Lisboa no acelerará la privatización de la eléctrica lusa

El Gobierno de Lisboa no acelerará la privatización de Electricidade de Portugal (EDP) para resolver la oposición que plantea el Gobierno español a la OPA sobre Hidrocantábrico lanzada el pasado jueves por esa empresa aliada a Cajastur.

El primer ministros portugués, Antonio Guterres, dijo ayer que su Gobierno tiene 'un programa de privatización en cuatro fases' de la citada empresa eléctrica portuguesa, y añadió que éste continuará 'como estaba previsto'.

El interés de Guterres por la operación de EDP en España es, sin embargo, 'grande', según reconoció el propio primer ministro, que constató que la OPA planteada 'choca con una ley española' y afirmó que 'se trabaja para resolver el problema'. Pero Guterres tendió a descartar que las dificultades puedan ser resueltas en una conversación entre gobiernos, ya que se trata ante todo de un proyecto de empresas.

La prensa portuguesa destacó ayer la oposición de Madrid a la entrada de EDP en Hidrocantábrico, y, en algún caso, criticó duramente por vía editorial, tachándolo de gesto próximo a la altanería, el hecho de que esa oposición haya sido explicitada en el contexto de una cumbre para impulsar las relaciones bilaterales.

Aznar trató de responder ayer a esas críticas con esta explicación que ofreció en una rueda de prensa: 'La estrategia económica del Gobierno español', explicó, 'se ha sustentado en tres ejes básicos, que son el equilibrio presupuestario, las privatizaciones y las reformas estructurales. Una parte del capital de EDP sigue siendo público, y eso encuentra problemas en la legislación española de cara a la OPA lanzada por esa empresa. Hay que esperar a que hablen los responsables de Economía y de las empresas. Pero entretanto me parece injusto que se hable de oposición a la entrada de empresas portuguesas en España'.