La compañía La Quimera estrena hoy en el Imperial su versión teatral de las andanzas picarescas del Buscón

La compañía La Quimera estrena hoy en Sevilla su versión teatral de El Buscón, la novela de Francisco de Quevedo. El dramaturgo José Luis Alonso de Santos ha escrito la versión teatral de la obra, que estará en el Teatro Imperial hasta el domingo. Tomás Martín, codirector de la obra junto a Andrés Cienfuegos, explicó ayer algunas de las claves de esta versión. 'Los personajes que aparecen en la literatura picaresca son los más deteriorados y embarrados de la sociedad. Eso les acerca al público', dijo Martín.

Quevedo escribió La vida del buscón llamado don Pablos hacia 1613. La novela, conocida como El Buscón, relata las tragicómicas peripecias de un joven en una sociedad marcada por la avaricia, la crueldad y la hipocresia.

Martín señaló que 'El Buscón es una novela de la que se han hecho muy pocas adaptaciones dramáticas'. El codirector de esta versión teatral reconoció la 'dificultad que acarrea subir al escenario un texto no pensado para el teatro'. La elección de Alonso de Santos, 'un autor al que siempre le ha gustado mucho el tema de la picaresca', ha buscado, precisamente, limar cualquier desajuste entre la novela de Quevedo y su adaptación a las tablas.

'El humor y la tragedia cotidiana conviven en las líneas de esta obra con naturalidad y desenfado. La crueldad más despiadada y dura se mezcla aquí con un aire jocoso y, a veces, único que aporta el autor con su peculiar y amarga visión de su mundo', escribe Alonso de Santos en la presentación de la obra.

Teatro de Valle-Inclán

Martín explicó que en su elección de la novela de Quevedo ha influido su devoción por el teatro de Ramón del Valle-Inclán. La Quimera llevó a escena la trilogía Martes de carnaval (Las galas del difunto, Los cuernos de Don Friolera y La hija del capitán), de Valle-Inclán, entre 1994 y 1998. Este trabajo condujo a la compañía a los orígenes del teatro del autor gallego.

'La novela picaresca es la raíz de lo grotesco y de un tipo de humor al enfrentarse a la vida cuyas claves culturales forman el tronco de nuestra literatura a través de los siglos. El esperpento de Valle-Inclán tiene su raíz en lo grotesco. Hay un vínculo, cierto nexo, entre la obra de Valle-Inclán y La Celestina y la novela picaresca', comentó Martín.

'Además, España siempre ha estado llena de buscones. Viven 90 y sólo trabaja uno. Entra dentro de nuestra peculiaridad', agregó el codirector. El reparto está formado por ocho actores. Juan Manuel Pérez interpreta a Don Pablos, el protagonista.