Fraga anuncia que agotará su mandato en respuesta a la moción de censura del BNG

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, puso fin ayer a varios meses de especulaciones y eclipsó el debate de la moción de censura presentada contra él por el BNG con el anuncio de que finalmente no anticipará las próximas elecciones autonómicas. 'Serán en la primera quincena de octubre, agotando el plazo legal', proclamó Fraga, a quien dirigentes del Partido Popular habían sugerido que convocase los comicios antes del verano. Fraga admitió que en las últimas semanas le han surgido 'problemas coyunturales', como la crisis de las vacas locas, pero prometió que con tiempo 'serán controlados'.

Fraga hizo el anuncio al término del debate de la moción de censura, después de que el líder del BNG, Xosé Manuel Beiras, le pidiera la dimisión como un 'gesto moral que lo redima de tanta miseria' y el PSOE le reclamara elecciones inmediatas. En su discurso de apertura, el candidato Beiras superó las marcas del mismísimo Fraga y pronunció el discurso más largo de la historia del Parlamento gallego, de casi tres horas y media de duración. Menos mordaz que de costumbre y muy pendiente de ofrecer una imagen constructiva, Beiras no se limitó a descalificar la gestión de la Xunta.

La 'ineptitud' del Gobierno de Fraga, según el líder nacionalista, ha quedado patente con su reacción ante los temporales y la crisis de las vacas locas. Para Beiras, la Xunta 'ha traspasado la frontera que separa la ley de la delincuencia', en alusión al enterramiento ilegal de 282 reses en una mina abandonada. El candidato del BNG expuso una receta económica basada en el protagonismo del sector público para estimular la producción y una fórmula de financiación autonómica muy similar al cupo vasco, con una Hacienda propia. Aunque recordó que su grupo aspira a cambiar la Constitución, admitió las posibilidades que ofrece e incluso la invocó para reclamar más competencias.

Como ya había anunciado, Fraga se mostró un tanto displicente en sus réplicas y se guardó para el momento final el anuncio de que no adelantará las elecciones, acompañado del reconocimiento tácito de que necesita más tiempo para 'controlar' la situación. Por lo demás, descalificó la iniciativa del BNG como un 'fraude procedimental' y una 'tomadura de pelo a los gallegos'. Ante las críticas por la 'tardía' reacción al problema de las vacas locas y el retraso en el anuncio de los primeros casos, Fraga confesó: 'Algunas noticias teníamos, pero si hubiésemos tomado medidas nos hubiesen criticado por provocar el descrédito de la ganadería'.

Además del rechazo de la mayoría absoluta del PP, tampoco PSOE y Esquerda de Galicia apoyaron a Beiras y se abstuvieron en la votación. Sin embargo, para disgusto de los populares - como admitió su portavoz, Jaime Pita-, el líder del PSdeG-PSOE, Emilio Pérez Touriño, evitó la confrontación con Beiras. El dirigente socialista se centró en denunciar la 'extrema debilidad' que ha alcanzado el Gobierno de Fraga, sobre todo tras su actuación 'nefasta, disparatada y a ratos ilegal' en el problema de las vacas locas. Reclamó elecciones 'cuanto antes' y sólo se refirió al BNG para decir que el suyo ha sido un 'gesto inútil'.