Los inmigrantes en huelga de hambre ya son casi 500

El número de inmigrantes en huelga de hambre en Barcelona asciende ya a casi 500 después de que ayer se sumaran más personas a la protesta, entre ellas un grupo de siete en la parroquia de Sant Medir del barrio de Sants. Además, otras 200 personas están encerradas con ellos, aunque sin secundar la huelga.

El equipo médico que atiende a los huelguistas advirtió ayer de que algunos de los inmigrantes que llevan ocho días sin comer comienzan a presentar 'síntomas preocupantes', como diarreas y vómitos persistentes. Los médicos decidieron emitir un comunicado diario para 'concienciar a la opinión pública' de la gravedad de la situación. Ayer tuvo que ser trasladado al hospital del Mar uno de los huelguistas de la iglesia del Pi, aunque horas más tarde se reincorporó a la protesta. Por otra parte, continúa hospitalizado un inmigrante ingresado el viernes tras sufrir un empeoramiento de una enfermedad cardiaca.

Descoordinación

Algunos de los huelguistas han empezado también a mostrar su descontento por la forma como se lleva a cabo la protesta. 'En la iglesia del Pi hay gente que intenta manipular a los inmigrantes', aseguraba ayer uno de los organizadores de la huelga en otra parroquia. Lo cierto es que la coordinación entre los inmigrantes encerrados en las siete iglesias es casi inexistente.

La asamblea diaria que se celebra en Santa Maria del Pi es la única ocasión en que los representantes de los inmigrantes de las siete iglesias intercambian opiniones sobre la protesta. Esta asamblea, que ayer tuvo que suspenderse porque en la iglesia del Pi se celebraba un acto litúrgico, se traduce a cuatro idiomas, lo que algunos días ha prolongado la reunión casi cuatro horas. A última hora de ayer, los representantes de los encerrados aún buscaban traductores para agilizar la reunión de hoy, en la que deben decidir si continúan con la huelga o si, por el contrario, aceptan la oferta de la Delegación del Gobierno, que se ha comprometido a revisar más de 12.000 expedientes.

El subdelegado del Gobierno para la Inmigración, David Bonet, reiteró ayer su llamada a la 'sensatez' de los huelguistas y les pidió que abandonen la concentración. Bonet también declaró que 'en estos momentos el principal problema es la situación sanitaria de los huelguistas', de la que responsabilizó al Ayuntamiento de Barcelona y a la Generalitat.