El 'comando Barcelona' tenía localizado un coche que perteneció a Iñaki Urdangarín

El comando Barcelona de ETA tuvo localizado y presuntamente bajo vigilancia un automóvil que perteneció al deportista Iñaki Urdangarín, esposo de la infanta Cristina, y que cedió hace unos dos años a Alexia de Grecia, hija de los Reyes de Grecia y prima de las infantas y del Príncipe Felipe, que también reside en Barcelona.

Los números de la matrícula de ese turismo, un Audi 80, estaban anotados entre la documentación que ha sido localizada al comando desarticulado a partir del pasado día 11 tras la captura de los terroristas Lierni Armendariz e Iñaki Krutxaga. Los etarras sabían que los duques de Palma ya no utilizaban ese coche, según fuentes de la lucha antiterrorista.

El Audi deportivo era el turismo que efectivamente estuvo usando Urdangarín hasta hace entre dos y tres años. Los activistas habían logrado los números de matrícula y posteriormente habían comprobado quién lo estaba utilizando en las últimas fechas. El hecho de que supieran que su conductor habitual ya no era Iñaki Urdangarín indica, según las fuentes consultadas, que el comando Barcelona había hecho recientemente seguimientos del vehículo.

Urdangarín dejó de utilizar el vehículo tiempo después de contraer matrimonio con la infanta Cristina. A partir de ese momento, el coche comenzó a ser utilizado para circular por la capital catalana por Alexia de Grecia.

El comando debió obtener la información poco después de instalarse en Barcelona, aproximadamente a partir del mes de mayo del año pasado, a raíz, supuestamente, de los datos facilitados por los presuntos etarras catalanes, Diego Sánchez Burria y Zigor Larredonda.

Los datos del coche se encontraban entre la ingente documentación acumulada por el comando, que tenía información muy incipiente (apenas nombres y cargo público) sobre cerca de 4.000 personas. Los datos más elaborados eran los referidos al periodista Luis del Olmo, al que intentaron matar en al menos siete ocasiones, y sobre el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Santiago Fisas. También tenían datos erróneos sobre el hermano de un diputado, al que confundieron por los apellidos con el parlamentario. La mayoría de la información que tenían procedía de bancos de datos públicos.