EDP y Cajastur se suman a la pugna por Hidrocantábrico y lanzan una contra-OPA
El precio de 24 euros por acción de la contra-OPA, que no está sujeta a ninguna condición, es el mismo que ya ofreció Unión Fenosa en la oferta que vetó el Gobierno el año pasado y supone una prima del 6,6% respecto a la cotización de Hidrocantábrico el miércoles (22,5 euros). Ayer, tras reanudar la cotización (la Comisión de Valores suspendió la contratación del valor varias horas), las acciones de Hidrocantábrico subieron un 5,56% y cerraron a 23,75 euros.
El consejo de administración de Hidrocantábrico tomará hoy una decisión sobre la nueva oferta en la reunión de su comisión ejecutiva. Si tiene éxito la operación, la portuguesa EDP controlará entre el 40% y el 50% de las acciones de Hidrocantábrico, y Cajastur, alrededor del 30%. El resto de las acciones se repartirá entre los accionistas tradicionales.
EDP, pese a que está controlada todavía en una tercera parte por el Estado portugués y no ha culminado su privatización, confía en no encontrar obstáculos en su entrada en España. Su propósito es crecer en el mercado peninsular de la generación eléctrica del 19% actual hasta el 25%.
Sin comentarios
El presidente de la compañía, Francisco Sánchez, indicó que cuenta con el visto bueno del Gobierno español. El Ministerio de Economía, contrario a facilitar la entrada en el mercado español de compañías con capital público -filosofía que aplicó con la holandesa KPN y con la eléctrica francesa EdF-, declinó comentar cualquier aspecto de la operación.
La OPA de Cajastur, que controla un 10% de la eléctrica asturiana, y de EDP cuenta con el respaldo del segundo accionista de la compañía, la estadounidense Texas Utilities (TXU), propietaria de un 19,2% de las acciones, antiguo aspirante a controlar la sociedad y decidido ahora a abandonar la compañía previo ingreso de unos 14.500 millones de plusvalías. Según la comunicación enviada ayer por los ofertantes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que tendrá que autorizar la OPA, Cajastur y EDP han firmado con TXU un acuerdo por el que ambas compañías han asumido 'un compromiso irrevocable' de adquirir, en exclusiva, los títulos de la estadounidense. TXU confirmó el acuerdo y destacó que 'la operación proporciona a TXU Europe la certeza respecto a su desinversión del capital de Hidroeléctrica del Cantábrico a un precio de 24 euros por acción'.
Ese compromiso garantiza a la OPA de Cajastur-EDP, articulada a través de la sociedad conjunta de los ofertantes Adygesinval, el control de, al menos, el 33,62% de las acciones de Hidrocantábrico. Ello es así porque la caja asturiana controla de forma indirecta, a través del fondo de pensiones de sus empleados, otro paquete de acciones del 4,36%.
La contra-OPA presentada ayer no logró, sin embargo, acallar los rumores acerca de nuevas operaciones. RWE, la eléctrica alemana que días atrás había confirmado su interés por Hidrocantábrico, se limitó a señalar que seguirá estudiando la posibilidad de entrar en la asturiana.
Más concreta, Electrabel, compañía que controla un 10% de las acciones de la empresa asturiana, manifestó a través de su portavoz, Philippe Massart, que descarta lanzar una oferta competidora a un precio superior a los 24 euros. En cualquier caso, no se descarta una nueva oferta y se apunta el interés reconocido de RWE por Hidrocantábrico. Si así fuere, el ofertante debería elevar en un 5% la mejor oferta y dirigirse al 100% del capital sin condiciones previas. Este punto tiene mucho interés porque Hidrocantábrico mantiene un blindaje en sus estatutos por el que ningún accionista puede controlar más del 10% de los votos al margen de su participación.
La última palabra, no obstante, la tiene el grupo Ferroatlántica de Villar Mir, el primero que presentó una OPA -lo hizo en septiembre de 2000- con un precio de 19 euros por acción. Pero la mayoría de los analistas coincidían ayer en que no es probable que Ferroatlántica mejore la oferta que autorizó la CNMV el pasado día 17 y que se dirigía sólo al 25% del capital de Hidrocantábrico. El grupo explicó que 'constata que existe una situación nueva, por lo que está estudiando las acciones a realizar'.
Agitación
El anuncio de la OPA conjunta por parte de Cajastur y de EDP es una guinda más en el agitado pastel eléctrico que se cocina desde hace un año. Esa agitación ha tenido como momentos álgidos cuatro ofertas de compra sobre Hidrocantábrico (TXU, que ofreció en marzo de 2000 21,25 euros por título; Unión Fenosa, que ofreció 24 euros y fue vetada por el Gobierno; Ferroatlántica y ahora EDP-Cajastur), amagos de OPA sobre Iberdrola por parte de Repsol y, por último, el anuncio de fusión de Endesa e Iberdrola.
Esta última operación ha animado a tomar posiciones para participar en la compraventa de activos eléctricos que se avecina. EDP, que mantenía desde 1998 una alianza y un cruce de participaciones con Iberdrola (tiene un 3% de la eléctrica española y ésta un 4% de su capital), ha apostado por su cuenta en el mercado español y romper los antiguos acuerdos.
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