Los bancos harán sus operaciones en euros desde el 15 de septiembre

Los primeros billetes que se repartirán entre los ciudadanos serán los de cinco y diez euros. En diciembre se entregarán al público, aunque no tendrán vigencia como moneda de cambio hasta el 1 de enero de 2002. Durante dos meses se podrá pagar indistintamente con euros o con pesetas. Desde marzo hasta junio, bancos y cajas permitirán canjear las pesetas por euros de manera gratuita. Transcurrido este plazo, los cambios de billetes y monedas los efectuará el Banco de España.

Para que esto sea posible, desde mediados de septiembre hasta el 1 de enero de 2002, se deberá distribuir el 40% de los nuevos billetes. Al tratarse en su mayor parte de los de menor cuantía, representarán el 23% del valor total de los billetes de euros que se ha previsto poner en circulación.

En la firma del acuerdo de ayer, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, indicó que se recogen así las recomendaciones de la Unión Europea de anticipar la adopción del euro y enmarcó el convenio dentro del Plan Nacional Español de Transición al euro, aprobado en septiembre pasado, para la puesta en circulación de la divisa común.

Rato aseguró que España se encuentra en posición 'avanzada' para abordar la transición al euro ya que dispone de una de las redes de cajeros más extensas de Europa. El acuerdo prevé que antes de la festividad de Reyes de 2002, el 85% de los billetes que distribuyen los cajeros automáticos serán de euros. La entidades se comprometen también a anticipar al 15 de septiembre de este mismo año el inicio de la redenominación a euros de las cuentas corrientes, tarjetas y del resto de operaciones como las relativas a préstamos hipotecarios, avales, talones y otro tipo de créditos.

En paralelo, diversos acuerdos sectoriales estipulan la conversión a euros de las facturas de servicios básicos, como el gas o electricidad. Rato indicó que se trata de que en el último trimestre de este año la convivencia de las monedas, exceptuada la física, sea una realidad.

Comisiones Obreras y UGT pidieron a las patronales de bancos y cajas que creen una mesa de negociación que trate la ampliación de horarios que exigirá la llegada del euro.