_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La gota del 'Tireless'

Al hablar sobre la avería del submarino inglés Tireless y su conflictiva reparación, debemos de tener en cuenta que el problema no es tan sencillo como que la reparación se haga en Gibraltar o llevárselo a reparar a cualquier otro lugar, con lo cual se lograría trasladar el problema, pero no solucionarlo. Toda esta polémica es puntual, es una gota más, el problema general de fondo es el peligro que encierra el uso de la energía de fisión nuclear en todas sus facetas. No podemos olvidar que existen muchos Tireless navegando por todo el mundo y que también hay muchas centrales nucleares como la de Chernóbil, Vandellós y tantas otras que han tenido problemas muy serios, así como las restantes que en cualquier momento los pueden tener.

Últimamente también ha surgido la polémica en torno a la utilización de uranio empobrecido para bombardear zonas que, si bien nunca está justificado, además eran o serán ocupadas después por ciudadanos ajenos a todo tipo de disputas bélicas (por cierto que dentro de mi ignorancia he llegado a pensar que bombardear con uranio empobrecido quizás no tenga como finalidad aumentar la efectividad del bombardeo, sino deshacerse de sus residuos radiactivos).

En todas estas situaciones y pasando por una amplia gama hasta llegar a ejemplos más cotidianos como los pararrayos radiactivos, hasta no hace mucho mástiles abanderados de nuestros colegios y demás centros públicos, se pueden producir unos efectos que, aunque no los solemos detectar con la vista o el olfato, sí los podemos padecer seriamente. Sus efectos negativos son de unas proporciones y de una duración enormes.

Por otra parte, la relación causa-efecto es muy difícil de demostrar, entre otros motivos porque normalmente los medios necesarios para tal demostración los tienen los que menos interesados están en hacerlo; con lo cual en el caso de salir perjudicados ni siquiera podremos hacer responsable a nadie.

Debemos curarnos en salud y por tanto el submarino nuclear Tireless y todos los artilugios que utilicen este tipo de energía no sólo deben desaparecer de Andalucía y de España, deben desaparecer de la faz de la tierra.

La única solución definitiva consiste en la paralización total del uso de este tipo de energía y el desmantelamiento de la existente. Potenciando el uso de energías limpias (alternativas), mucho más baratas si cotejamos sus ventajas e inconvenientes y si pensamos en la hipoteca que debemos pagar en el futuro.-

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_