EL DÉCIMO DE REGALO, EL PREMIO Y LA SUERTE

El alcalde de Segovia, José Antonio López Arranz, de UC-CDS, ha afrontado con muy buen humor la posibilidad de que los empleados municipales reclamen para las arcas públicas los 30 millones que le tocaron en el gordo de Navidad por un décimo que le regaló el Patronato del Alcázar, como ha ocurrido con el presidente de la Diputación, Atilano Soto, del PP, a quien la junta de personal y el comité de empresa le han pedido que dedique el dinero para aumentar la plantilla de la institución. En un encuentro con periodistas, ayer, el alcalde aseguró que no tiene inconveniente en devolver el regalo de 3.000 pesetas, que es lo que vale el décimo, aunque el factor suerte lo tienen que poner otros, mientras que argumentó que el problema es que algunos están enfadados porque han tenido mala suerte y no les ha tocado la lotería, a la vez que requirió a los informadores por si tenían '¿algún tema serio?' que preguntar, 'aunque para discutir esto debe haber cosas poco importantes en Segovia, cosa que me congratula', matizó. Con versiones para todos los gustos, en esta polémica terció también el presidente del organismo que regenta la fortaleza, Antonio Alonso Molinero, quien aclaró que, todos los años, el patronato regala un décimo de lotería al personal laboral y a los patronos, como muestra de agradecimiento por su dedicación altruista en beneficio del monumento. Esto le ha dado pie a Soto para decir que se trata de un regalo personal, aunque de puertas afuera sigue guardando un riguroso silencio.-