El etarra hijo de policías vigiló a objetivos del 'comando Barcelona'
El juez Carlos Dívar, de la Audiencia Nacional, acordó ayer el ingreso en prisión incondicional de Diego Sánchez Burria, Sergio, de 24 años e hijo del comisario de policía Atilano Sánchez. Sergio confesó que en cuatro o cinco ocasiones realizó vigilancias sobre horarios y costumbres de objetivos del comando Barcelona de ETA. De esas posibles víctimas sólo ha trascendido la identidad de uno de los espiados por Sánchez Burria: Santiago Fisas, presidente del grupo del PP en el Ayuntamiento de Barcelona y vecino suyo. También ingresó en prisión Zigor Larredonda, que se presentó ayer en la Audiencia.
Sánchez ha sido acusado por el fiscal Jesús Santos de los delitos de conspiración para el asesinato, por 'suministrar informaciones precisas sobre un objetivo', y de colaboración con banda armada.
El detenido declaró durante más de dos horas y admitió que colaboraba con el comando Barcelona desde mayo de 2000. Confesó que había pasado a los integrantes del comando etarra un manual de autoprotección y seguridad que se utiliza para las oposiciones al Cuerpo Nacional de Policía y que presumiblemente sustrajo a sus padres. Este documento fue intervenido tras la detención de los integrantes del comando Barcelona Iñaki Krutxaga y Lierni Armendariz. También realizó las gestiones para el alquiler del piso de la calle de Pintor Fortuny en el que pensaban alojarse los etarras.
Sánchez Burria explicó ante el juez Dívar que Zigor Larredonda le había propuesto participar en las actividades del grupo y que finalmente se vio envuelto y no supo negarse. En el vehículo de Sánchez se han encontrado fotografías y datos biográficos de altos cargos del PP de Barcelona extraídos de la página web oficial de ese partido.
Ayer se presentó en la juzgado de guardia de Barcelona Sergi O. S., quien dijo que alojó durante tres días a Sánchez Burria. El juez le dejó en libertad con la obligación de presentarse el miércoles en la Audiencia Nacional. También se presentó anoche en el juzgado de guardia la novia de éste, Laia C.
El juez Carlos Dívar, de la Audiencia Nacional, acordó ayer el ingreso en prisión incondicional de Diego Sánchez Burria, Sergio, de 24 años e hijo del comisario de policía Atilano Sánchez. Sergio confesó que en cuatro o cinco ocasiones realizó vigilancias sobre horarios y costumbres de objetivos del comando Barcelona de ETA. De esas posibles víctimas sólo ha sus Aunque estos posibles víctimas no hantrascendido la identidad de uno de los espiados por Sánchez Burria:
Santiago Fisas, presidente del grupo municipaldel PP en el Ayuntamiento de Barcelona, y vecino suyo. También ingresó en prisión Zigor Larredonda, que se presentó ayer en la Audiencia.
