Los pilotos piden que Iberia deje de descontar el 15% de sus salarios

La negociación del convenio colectivo de los pilotos de Iberia se prevé dura. Todavía no ha empezado y el SEPLA, el sindicato que agrupa a este colectivo, ya ha manifestado que pedirá la devolución del recorte salarial por entender que éste se pactó para sacar a la compañía de la crisis. El sindicato afirma que, en tanto en cuanto Iberia tiene ya beneficios, se les debe devolver el salario recortado, que supone unos 5.000 millones de pesetas al año, aproximadamente. El SEPLA está debatiendo si pedir la devolución a partir de este año o también en aquellos ejercicios pasados en los que Iberia repartió beneficios al accionista.

La cláusula de recorte, conocida como clave 104, fue punto central del plan de viabilidad de 1995 y, en el caso de los pilotos, quedó al menos parcialmente compensada por un acuerdo de productividad.

Cuestión principal

La abolición de la clave es una de las cuestiones principales en las negociaciones del convenio. Otra de ellas es abordar la forma de crecer de la compañía y, la tercera, solucionar el recorte de pensiones que la nueva ley de mutualidades ha provocado en los pilotos con edades comprendidas entre los 60 y los 65 años.

Según Jaime Lacasa, jefe del SEPLA-Iberia, la compañía debe abordar el crecimiento partiendo de sus propios recursos, lo que requiere un nuevo plan de formación, promoción y ascenso. El sindicato opina que crecer en base a compras o fusiones como la planteada con Air Europa es una opción 'arriesgada y alocada' que, a su juicio, podría poner a la compañía en serios problemas en el caso de que el mercado sufriera un cambio de ciclo. En este sentido, Lacasa ha afirmado que la ruptura de las negociaciones para comprar Air Europa les tranquiliza. 'Era una operación cara y que desataba una gran conflictividad', dice.

Iberia ya ha pedido al SEPLA la apertura de las negociaciones del convenio, que se iniciarán en un clima 'de desconfianza', según Lacasa. El SEPLA considera que Iberia no está cumpliendo los últimos acuerdos sobre jornadas y descansos, al tiempo que afirma que la compañía no sólo no 'enjuga' con el cash-flow generado 'los enormes sacrificios de la plantilla, sino que son la fuerza para asumir nuevos riesgos'.