California estudia emitir bonos para evitar la quiebra del sector eléctrico

California empezó ayer la semana como terminó la anterior, en Alerta Tres, que significa cortes del suministro eléctrico en cualquier momento. La situación es insostenible y sobre la mesa hay planes para que el Estado de California intervenga directa y decisivamente con una emisión de bonos que cubra las deudas de las arruinadas distribuidoras a cambio del traspaso de todas las instalaciones hidroeléctricas y otras propiedades. Si el plan saliese adelante, el Estado de California se convertiría en uno de los principales productores de electricidad de origen hidráulico de EE UU.

El padre de la idea es Robert Hertzberg, presidente de la Cámara baja californiana, y cuenta con al apoyo del gobernador Gray Davis, estremecido, como el resto de la clase política, ante la posibilidad de que las distribuidoras se declaren en quiebra, bajo el peso de deudas que rondan los 12.000 millones de dólares (2,12 billones de pesetas). El plan pide que el Estado emita bonos por ese valor para, por una parte, reembolsar a las distribuidoras y, por otra, adquirir electricidad a las generadoras que luego pasaría a las distribuidoras.

Los bonos se pagarían en unos diez años por subidas en tarifas o en impuestos. Por el favor, las distribuidoras cederían al Estado sus instalaciones hidroeléctricas (se quedan con las nucleares), que cubren el 10% del consumo eléctrico de los californianos.