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Los trabajadores exigen que el comprador de Santana les garantice el empleo al menos 10 años

La Junta rechaza la propuesta sindical

Los sindicatos también quieren negociar un plan de prejubilaciones mejor que el acordado en la anterior crisis de 1994. Los puntos que plantean desde el comité de empresa no los acepta la Consejería de Empleo y las negociaciones se mantienen en punto muerto. La Junta pretende vender líneas industriales de la desgajada Componentes del Sur, según explicó ayer Antonio Ruiz Ocaña, secretario federal de Automoción de UGT.

Este sindicato está dispuesto a negociar el traspaso de trabajadores, pero siempre que se garantice el plan industrial de 10 años, el mantenimiento de la renta de esos empleados que cambien de empresa y el compromiso de que podrán regresar a Santana si no se cumplen los compromisos. Ruiz Ocaña aseguró que estas pretensiones no son propuestas que se hayan inventado los sindicatos, sino realidades que se han puesto en marcha, por ejemplo, en el grupo de componentes de automoción Delphi.

Un trabajador que ahora cobre en Santana 140.000 pesetas, explicó el responsable sindical, no puede pasar ahora a otra empresa cobrando 30.000 pesetas menos. 'Sé que no es fácil, que es una negociación complicada y a nosotros no nos gustaría tener que haber llegado a plantear estas propuestas', añadió Ruiz Ocaña. Sin embargo, la situación de Santana no ha parado de agravarse desde que la Junta se hizo con la propiedad de la factoría automovilística en 1994.

A la Junta los planteamientos sindicales le parecen 'excesivos', pero para los trabajadores es el mínimo que pueden pactar. Si no se aceptan sus condiciones, añadió Ruiz Ocaña, lo mejor que se podría hacer es cerrar directamente la empresa.

Otro de los puntos de conflicto aclarados ayer desde UGT es el de las prejubilaciones de 500 trabajadores mayores de 50 años. Lo que reclaman es que la salida de estos trabajadores esté abierta hasta 2006, cuando Empleo reclama que se inicie ya y finalice el próximo mes de junio. Los sindicatos tuvieron que aceptar las condiciones en las prejubilaciones de 1994 porque fueron impuestas, pero ahora quieren obtener mejoras sustanciales que no alteren las rentas de los que tengan que salir.

Ruiz Ocaña aseguró que UGT quiere negociar con la Administración andaluza, aunque no 'a cualquier precio'. Aseguró que la pretensión de mantener un comité de empresa único para lo que queda de Santana y las líneas escindidas queda en un segundo plano.

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