Laura Bush se opone a ilegalizar el derecho al aborto

Laura Bush, que hoy sucederá a Hillary Clinton en el papel de primera dama, declaró ayer a la cadena de televisión NBC que se opone a la revocación de Roe versus Wade, la histórica sentencia del Supremo de EE UU que en 1973 legalizó el aborto. 'No, no creo que la sentencia deba ser anulada', dijo en respuesta a una pregunta. Laura, que comparte con su esposo la voluntad de calmar las turbulentas aguas de la política estadounidense, añadió: 'Creo que hay muchos otros modos para reducir el número de abortos en este país'.

En paralelo, John Ashcroft, el fervoroso enemigo del aborto que Bush ha propuesto para el cargo de fiscal general, parecía tener asegurada anoche su confirmación por el Senado. Contaba con el apoyo de sus 50 correligionarios republicanos y la mayoría de los 50 demócratas se oponía al intento de obstruccionismo sugerido por Edward Kennedy. Ashcroft desactivó la oposición a su nombramiento al declarar en el Senado que, pese a sus convicciones personales, protegerá el derecho al aborto reconocido en las leyes norteamericanas.