Aznar alerta contra el federalismo en la construcción europea
El presidente del Gobierno, José María Aznar, realizó ayer un alegato en contra del federalismo y advirtió a los partidarios de esta tendencia que los Estados europeos son 'muy celosos de su identidad' y que 'cuestionar esa identidad es moverse en el terreno de lo imposible'. Aznar se expresó así en una cena celebrada en la cúpula del Reichstag (Parlamento federal alemán) en el marco de un seminario dedicado a Una Europa sin Fronteras, que ha sido organizado por la Fundación Bertelsmann en Berlín.
Aznar, que era el orador invitado de la velada, se entrevistó antes con el canciller federal, Gerhard Schröder, en las dependencias oficiales del jefe del gobierno alemán. Los dos dirigentes se encerraron a solas durante algo menos de una hora.
El tono de Aznar se caracterizó ayer por una voluntad de pragmatismo, un rechazo de conceptos abstractos y un compromiso de principios con la ampliación de la UE. En opinión del jefe del Gobierno, los visionarios 'en muchas ocasiones, no tienen problemas que resolver y más bien los crean'. 'Los europeos que avanzan son los que son capaces de resolverlos', señaló.
Ante un auditorio en el que estaba el ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors y el responsable de la política exterior y de seguridad de la UE, Javier Solana, así como varios dirigentes de países candidatos, Aznar manifestó que España, en función de su propia trayectoria histórica, es solidaria con la ampliación y 'está dispuesta a compartir nuevas responsabilidades'.
El proceso de la ampliación debe ser 'bien ordenado', dijo Aznar , según el cual 'todos los plazos que se han fijado alegremente en este proceso han sido desmentidos por la realidad, y no es cuestión ahora de dar fechas ni plazos'. La conferencia intergubernamental de Niza ha dado un 'resultado posible y razonable', dijo Aznar, que insistió en la necesidad de garantizar un 'tronco común europeo' y evitar el 'nacimiento de varias Europas'. Ante la conferencia del 2004, que debe delimitar competencias entre los diversos niveles de la UE, Aznar advirtió que una parte de los debates que buscan 'soluciones federales' resultan 'nominales'.
La palabra federalismo, dijo, puede llenarse de diversos contenidos. 'Hace falta ponerle letra a una música que puede sonar bien', manifestó. 'Esos debates no ayudan mucho a la realidad de las cosas', dijo. 'La repatriación geométrica de competencias a niveles nacionales o regionales es desandar Europa y ese es un camino que no comparto', agregó.
Las competencias pueden aclararse, pero 'la clave para construir una Europa de alcance continental' es 'saber organizar las diferencias', dijo Aznar, que se mostró a favor de una Comisión fuerte. Ensalzó el desarrollo de España en la creación de empleo, la inversión exterior, la política presupuestaria y el desarrollo económico en general.
Sin embargo, no dio un plazo que indicara en qué momento se producirá la metamorfosis de país receptor a país donante dentro de la UE, es decir, la constatación práctica del progreso que dará la credibilidad definitiva a su discurso sobre el desarrollo económico de España y su solidaridad con los países candidatos. 'Acortamos distancia todos los años y en la primera década de este siglo nos acercamos a la media europea', manifestó Aznar, refiriéndose a la renta europea.
Temas para hablar a solas
Ni el asesor de política internacional del canciller, Michael Steiner, ni el del presidente del Gobierno, Ramón Gil Casares, estuvieron presentes en la reunión que celebraron ayer a solas Gerhard Schröder y José María Aznar. Medios vinculados con la política de seguridad europea creían que la privatización de la empresa de armamento Santa Bárbara podría haber sido uno de los temas que ambos dirigentes se proponían tratar. El contencioso hispano-alemán sobre el futuro de Santa Bárbara debido a la proyectada venta de la compañía a una empresa norteamericana no se ha resuelto todavía y, formalmente por lo menos, el Gobierno no ha descartado aún adjudicarla a alguna empresa alemana.
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