Nadal y CiU amenazan con sacarse los trapos sucios en Girona
La reciente compra del antiguo cine Modern de Girona por el consistorio que dirige el socialista Joaquim Nadal para convertirlo en un equipamiento cultural ha envenenado las relaciones entre el alcalde y la oposición convergente.
El grupo de CiU en el Ayuntamiento de Girona sostiene que el equipo de gobierno no hizo una buena compra y que dejó escapar la oportunidad de ahorrarse unos 60 millones de pesetas.
Nadal replicó que se negoció hábilmente la adquisición en el momento en el que los propietarios estaban dispuestos a vender y ayer mismo afirmó que el inmueble podría venderse inmediatamente por mucho más de lo que se pagó por él.
La polémica empezó a crecer cuando Nadal publicó en Diari de Girona un artículo en el que aseguraba que mucha gente escritura sus locales a un precio más bajo del real y que los concejales de CiU no son una excepción a la hora de adquirir sus casas particulares. El concejal Joan Bagué respondió ayer al alcalde: 'Si continúa por este camino, quizá no nos quedará otro remedio que hablar de su familia'. Nadal aseguró ayer que los intereses públicos y notorios que su familia tiene fuera del término municipal son absolutamente limpios y claros.
