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SEGURIDAD ALIMENTARIA

Los controles veterinarios detectan un octavo caso de 'vacas locas' en Ávila y otros dos sospechosos en Asturias

Una vaca de raza frisona dedicada a la producción de leche es el octavo caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) registrado en España. Junto a este nuevo caso, otras dos vacas sospechosas (con síntomas de padecer el mal, pero sin confirmación de laboratorio) fueron descubiertas en Asturias.

La frisona dio positivo en el test priónico realizado en el matadero Giresa, en Palencia. La vaca procedía de una explotación de una pequeña localidad abulense, Martiherrero, situada a 7 kilómetros de la capital, en la que los servicios ganaderos de la Administración autonómica inmovilizaron a los animales. La vaca, de más de 30 meses, fue sacrificada el 10 de enero tras haber sido vendida a un tratante a comienzos de año por parte del ganadero abulense.

Las organizaciones agrarias y ganaderas entienden que la detección del este caso significa que 'los controles funcionan correctamente'. El portavoz del Consejo Regulador de la Carne de Ávila, Pedro Herraez, manifestó que el caso de EBB 'poco tiene que ver con la raza autóctona avileña negra-ibérica'.

Por otra parte, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha presentado dos denuncias por el enterramiento ilegal de vacas en Las Navas del Marqués (Avila).

En Asturias, se han detectado otras dos reses que podrían estar infectadas por la EEB, según el consejero de Medio Rural del Principado de Asturias, Santiago Menéndez de Luarca. De momento, se trata sólo de una sospecha, pendiente de confirmación con los test prionics. Muestras de ambos animales ya fueron remitidos al laboratorio de sanidad animal de Algete (Madrid) para su análisis.

Las explotaciones a las que pertenecen las dos nuevas reses sospechosas aún no han sido inmovilizadas pero están bajo control, aseguró Menéndez de Luarca. Estos dos casos, de confirmarse la sospecha, se sumarían a los dos detectados el lunes y que sí dieron positivo en los análisis de Algete, aunque ahora sus resultados están pendientes de autentificación por el laboratorio nacional de referencia de Zaragoza. Un quinto ejemplar de la cabaña asturiana que también había suscitado la sospecha de los veterinarios dio negativo en los test de la enfermedad y se han levantado las cautelas adoptadas. Los veterinarios recelaron de ambos ejemplares por el comportamiento 'raro' de los mismos y algunos indicios anómalos.

El director general de Salud Pública del Principado, Ramón Quirós, advirtió que no se descarta la aparición de nuevos casos, pero consideró positivo que las dos reses con indicios de la enfermedad hubiesen nacido con anterioridad a 1996, que fue cuando se prohibió en España la utilización de harinas animales.

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