La lluvia provoca la caída de tres muros de contención en el Maresme
Los 78 litros por metro cuadrado caídos en 18 horas originaron el derrumbamiento de dos muros en Arenys de Mar y uno en Caldes d'Estrac (Maresme) en la noche del pasado martes. Uno de los muros de Arenys causó serios daños en una vivienda y aplastó tres coches. La caída de la pared afectó a los bajos del edificio, y la Policía Local y los técnicos municipales decidieron desalojar temporalmente a la decena de inquilinos que lo habitan. Los trabajos realizados por el Ayuntamiento posibilitaron que, finalmente, los afectados pudieran volver anoche a sus casas.
Funcionarios municipales trabajaban anoche en el apuntalamiento de la vivienda mientras continuaba la tarea de limpiar los escombros arrastrados por el agua. Una de las vecinas del immueble afectado, Soledad Cosme, explicó que el agua entró en su casa a través de los cristales de las ventanas rotos. Su piso, situado en el interior del edificio, quedó totalmente inundado de fango que destrozó muebles y otros enseres. Soledad señala que el estruendo del agua, como si de una explosión se tratara, la despertó y, según explicaba ayer aún compungida, tuvo que salir a la calle para evitar que el agua la cubriera. Igual que otros vecinos, Soledad Cosme pasó toda la mañana sacando el agua a cubos y limpiando los escombros que habían entrado en su casa.
El muro de Caldes d'Estrac aplastó un vehículo.
