El PSOE exige la dimisión de Villalobos y Arias en su mayor ofensiva contra el Gobierno

El Grupo Parlamentario Socialista anunció que si no se produce la dimisión de los ministros de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y de Sanidad, Celia Villalobos, promoverá la reprobación de ambos en febrero, en el primer pleno que se celebre en el Congreso de los Diputados una vez que se reanude la actividad parlamentaria. El PSOE pidió además ayer la comparecencia inmediata de esos dos ministros, así como de los titulares de Medio Ambiente, también por la crisis de las vacas locas, de Interior y de Trabajo, para que expliquen la situación de los inmigrantes ilegales, y de Exteriores, para que detalle qué medidas va a tomar el Gobierno para garantizar la seguridad de la población en el Campo de Gibraltar cuando los británicos reparen el submarino nuclear Tireless.

José Luis Rodríguez Zapatero instó a Aznar a dar explicaciones en el Parlamento y a destituir a los titulares de Agricultura y Sanidad. 'Para los socialistas sería mejor que ambos ministros siguieran por lo mal que lo están haciendo, pero para los intereses de España es mejor que sean relevados y se acometan soluciones serias porque ambos han sido el principal factor del desconcierto que viven los ganaderos y los consumidores', dijo Rodríguez Zapatero en León.

La dirección del PSOE ha decidido presionar al máximo al Ejecutivo por su ' falta de impulso'. Tanto en el grupo parlamentario como en los sectores más a la izquierda del PSOE, guerristas e Izquierda Socialista, se recibieron ayer estas iniciativas con gran satisfacción. Estos sectores pidieron a Zapatero el pasado viernes en el Comité Federal que marcara claramente la diferencia entre sus políticas y las del Gobierno. Guerristas e Izquierda Socialista indicaron no obstante a este periódico su posición 'favorable y sin reservas' a la actuación de la nueva ejecutiva.

Así lo interpretó el propio Rodríguez Zapatero, quien no tiene la menor duda, según personas de su entorno, de la aceptación de todo el Comité Federal a su forma de hacer oposición, que no excluye el endurecimiento progresivo según actúe el Gobierno. Y la dureza empezó ayer 'porque la situación lo requiere', dijeron miembros de la dirección.

El síndrome de los Balcanes, la situación de los inmigrantes y el peligro por la presencia en aguas gibraltareñas del Tireless, constituyen el paquete de asuntos que animan al PSOE a censurar al Gobierno. Ayer lo anunciaron desde distintos lugares. Rodríguez Zapatero pidió la dimisión de Villalobos y Arias Cañete en Cabreros del Río (León), el portavoz parlamentario, Jesús Caldera, en el Congreso de los Diputados, en Madrid, y el secretario general de los socialistas gallegos y miembro de la ejecutiva federal, Emilio Pérez Touriño, en Santiago de Compostela.

El PSOE pretende que los ministros de Agricultura y Sanidad, si antes no dimiten, comparezcan juntos pues a ambos compete la 'frivolidad', la 'irresponsabilidad' y la 'respuesta torpe' que, según Zapatero, han dado a la crisis de las vacas locas. El líder socialista se permitió incluso una broma: 'Tomo caldos hechos con huesos de carne; sólo dejaría de tomar uno, el que preparase Celia Villalobos'. Los socialistas también quieren que el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, explique el impacto medioambiental de 'vacas arrojadas a vertederos o abandonadas en una mina a cielo abierto en Mesía (A Coruña)'. Rodríguez Zapatero se preguntó si este ministro tiene un plan para cuando comience 'el proceso masivo de incineración' de vacas.

Los ministros de Interior, Jaime Mayor y de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, son requeridos para que expliquen conjuntamente la situación de los inmigrantes en España, con especial atención a los que viven y trabajan en la región de Murcia. Los socialistas también exigen la presencia del ministro de Exteriores, Josep Piqué, por la inquietante presencia en aguas gibraltareñas del Tireless. En este paquete no figura el ministro de Defensa, Federico Trillo, de manera intencionada ya que primero quieren escucharle hoy en el Congreso, donde ha pedido comparecer, para que informe sobre la situación de los soldados españoles que estuvieron en los Balcanes. No obstante, los socialistas han presentado ya una proposición no de ley, que expuso ayer el portavoz de Defensa, Jordi Marsal, con un plan para garantizar la salud y la información a los miembros del Ejército desplazados a la zona.