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Reportaje:

Un pionero del cine

La Filmoteca de Andalucía saca del olvido con un libro a Carlos Nazarí, director del filme 'La sierra de Aracena'

Para un historiador de cine tan avezado como Rafael Utrera, alguien que lleva toda su vida consagrada al estudio del cine en Andalucía, han debido ser muy poderosas las razones que lo han llevado a dedicar un año a buscar documentación sobre dos películas y sendos productores de los que apenas existía información. Dos fueron también los puntos de partida de Film Dalp Nazarí, un libro editado con gran esmero y cuidado por la Filmoteca de Andalucía: la recuperación de la película La sierra de Aracena y su posterior presentación en la Facultad de Ciencias de la Información -donde Utrera imparte clases de Historia del Cine- como clausura a las actividades del equipo de investigación que dirige.

A partir de entonces, este historiador emprendió una concienzuda investigación para conseguir documentación sobre Javier Sánchez-Dalp, hijo del marqués de Aracena, convertido en productor y Carlos Emilio Sanz Quesado, quien años más tarde adoptaría el nombre artístico de Carlos Nazarí, con el que se inmortalizó como pintor, escritor y director de dos películas bien diferentes: Historia de un taxi y La sierra de Aracena.

El resultado de esta trabajo se antoja interesante no sólo por venir acompañado de numerosa documentación y por la amplia colección de fotografías que se incluye, sino porque Film Dalp Nazarí es un fiel reflejo de cómo era el cine español en los años veinte: 'atomizado; se rodaban muchísimas películas que luego encontraban grandes dificultades para estrenarse'. Tal como se recoge en este volumen no era nada extraño que farmacéuticos, arquitectos, boxeadores, anticuarios, relojeros, toreros y hasta aristócratas se animaran a producir una película. El propio Carlos Nazarí 'bien pudo dirigir Historia de un taxi gracias a la herencia que recibió a la muerte de su madre, aunque no existe una certeza absoluta de que fuera así'.

También ha recogido Utrera escritos de este hombre prolífico, del que se reproducen algunos cuadros en el libro. Entre los textos figuran algunas curiosidades como un relato erótico del que sólo quedan unos fragmentos o la historia de un condenado a muerte en los tiempos de la dictadura de Primo de Rivera que a punto estuvo de ser ejecutado por ocultar su coartada y así evitar la deshonra de su amante, una mujer casada.

Tras el fracaso de Historia de un taxi, Carlos Nazarí se asoció con Javier Sánchez-Dalp con quien realizó La sierra de Aracena. Este documental surgió como consecuencia de los intereses políticos y económicos que tenía el Marqués de Aracena para promocionar dicha zona. En opinión de Rafael Utrera no es casualidad que coincidiendo con la producción de la película acudiera allí el rey Alfonso XIII. 'Se quería convertir Aracena y sus alrededores en un centro de turismo de clase alta y potenciar el lugar con una romería similar a la del Rocío', señala Utrera. Este documental cumplía perfectamente con los postulados de la dictadura de Primo de Rivera, bajo cuyo mandato los documentales eran de carácter turístico-regional -como éste-, sobre la guerra con Marruecos o sobre personalidades políticas afines al régimen.

Gracias a la labor de la Filmoteca de Andalucía y al Ayuntamiento de Aracena se pudo localizar una copia del documental que fue restaurado y presentado en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva hace dos años. Ahora el libro se convierte en un complemento ideal de esta película así como un documento imprescindible para conocer mejor cómo era el cine español en los años veinte.

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