Un juez impide a un dirigente de UGT desistir de su demanda contra el sindicato

Un juzgado malagueño ha ordenado que continúe el juicio iniciado a raíz de la denuncia que el secretario de la Federación del Servicios Públicos de UGT, Francisco Povedano, interpuso contra el sindicato después de que fuera sancionado con seis meses de suspensión de militancia por irregularidades en el manejo de los fondos de la FSP. Povedano demandó a su organización por entender que la sanción suponía una violación a sus derechos fundamentales.

El juicio se celebró en septiembre, pero la sentencia quedó pendiente de la comparecencia de dos altos cargos de la ejecutiva confederal. Días después de la vista -en la que el fiscal no apreció en la sanción vulneración alguna de la libertad sindical del dirigente malagueño-, Povedano desistió de la demanda.

El anterior secretario provincial del sindicato, Juan Antonio Triviño -codemandado junto a la UGT y quien informó a los órganos confederales de las supuestas irregularidades- recurrió el desestimiento. Aunque en un principio el juez había admitido la petición de Povedano, ahora le ha dado la razón a Triviño. En su resolución, el magistrado sostiene que iniciado el juicio, la posibilidad de desistir queda condicionada a la decisión judicial 'ya que el resto de las partes pueden tener interés legítimo en su continuación'.

Por tanto, ordena que sigan las actuaciones y que comparezcan el secretario de Organización confederal, Alberto Pérez, y el presidente de la comisión de garantías, Bonifacio Rojo, quien investigó la denuncia interna contra Povedano. Además de estas diligencias hay otra abierta por lo penal, en la que se investiga a tres ugetistas, entre ellos a Povedano, por supuestos delitos de falsedad y malversación.