El Gobierno andaluz centrará su actuación en las ciudades para recuperar el voto urbano

Los socialistas creen que en las últimas elecciones municipales corrigieron algo la curva descendente en cuanto apoyo electoral que se empezó a detectar hace una década y cuyo punto máximo se dio en 1995, cuando el Partido Popular logró las alcaldías de las ocho capitales de provincia. Esta situación varió en 1999, pero gracias, sobre todo, a los pactos poselectorales entre socialistas, Izquierda Unida y Partido Andalucista que situaron a los populares en la oposición en Sevilla, Córdoba, Granada y Almería, pese a que entonces fueron los más votados.

En esta legislatura, los socialistas andaluces pretenden dar una salto cualitativo para 'recuperar la credibilidad' en los núcleos urbanos y priorizar, en cierta medida, las medidas dirigidas a ese sector de la población, que, opina el PSOE, vota más con la razón que con el carné. 'La sociedad andaluza tiene ya más madurez y cultura política y hay una parte que quiere que los compromisos políticos se cumplan, no es un voto de un militante', afirma el secretario de Organización, Luis Pizarrro, que asegura que no basta sólo con el discurso teórico del partido, sino con las acciones que pongan en marcha el Gobierno de la Junta de Andalucía.

Pizarro asegura que esto no significa que se vaya a descuidar a los pequeños y medianos municipios andaluces, en los que el PSOE tiene su gran bolsa de votos, y donde los equipamientos públicos en materia de sanidad o educación son mejores y funcionan desde hace más tiempo que en algunas barriadas de las grandes ciudades donde vive más gente. 'Hay que invertir donde hay más población', afirma este dirigente. El 47% de los andaluces reside en 22 de los 770 municipios de la comunidad y hacia ese sector debe 'ir dirigido' las medidas del Gobierno autónomo, subraya. En este contexto, enmarcan los socialistas el Plan de Universidades aprobado el pasado mes de diciembre por la Consejería de Educación, en el que se contempla un inversión de 60.000 millones en los próximos cinco años y cuya distribución se empezará a decidir esta semana.

Los socialistas confían también en la próxima apertura de oficinas urbanísticas en el litoral andaluz y empezarán a dar prioridad, una vez que se supone que en esta legislatura debe estar terminadas las autovías pendientes, al transporte público de las áreas metropolitanas.

Sin embargo, a corto plazo la previsión más inmediata del Gobierno de Manuel Chaves va a ser la cesión de competencias de la Junta a los ayuntamientos andaluces, con el fin de acercar la administración a los ciudadanos. El llamado Pacto Local pretende la descentralización de determinadas materias, especialmente en asuntos sociales, medio ambiente y consumo al ceder, bien mediante delegación o de reasignación de competencias, determinados servicios que ahora están en manos de la Junta.

El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, tiene previsto llevar al Consejo de Gobierno para su aprobación antes de final del mes de febrero el plan de descentralización, proyecto que posiblemente irá acompañado de una campaña explicativa del PSOE para 'combatir' la idea lanzada por el Partido Popular de que las medidas del Pacto Local supondrán una mejora de financiación para los ayuntamientos, cuando la delegación de competencias de la Junta llevará el dinero correspondiente pero con carácter finalista.

Aunque aún no está decidido qué ayuntamientos serán los que asumirán estas materias, fuentes del Gobierno andaluz aseguraron que serán los de más de 50.000 habitantes.