El diván cibernético

El estrés, la ansiedad, la depresión o los problemas de pareja, entre otros, tienen ya solución en Internet a través de la dirección www.el-psicologo-online.com . Manuel Luis García Raposo, un médico onubense de 31 años, puso en marcha hace dos meses un proyecto profesional pionero en Andalucía: una consulta psicológica médica de pago en la red. Se trata de un sitio dedicado exclusivamente a servicios clínicos on line, es decir, a tiempo real. La tarifa de cada sesión oscila entre las 5.000 y las 10.000 pesetas.

El trabajo que realiza este joven facultativo precisa de un amplio y completo equipo informático, por lo que Manuel Luis ha instalado en su domicilio una oficina dotada de las más nuevas tecnologías: un potente ordenador, una videocámara, un micrófono y todo tipo de programas relacionados con el estudio y el comportamiento de la conducta humana. 'Esta infraestructura me permite trabajar con la videoconferencia que, en definitiva, es el soporte estrella de este servicio', explica.

García Raposo, que quiere dejar clara 'la absoluta seriedad de su trabajo', es consciente de la dificultad añadida que supone la atención de pacientes a través de la Red. 'Son personas a las que no puedo contemplar de cerca, en la mayoría de los casos, por lo que mi esfuerzo de concentración es mucho mayor que en una consulta presencial'. Por el contrario, añade, 'la metodología de trabajo que empleo es la misma'.

El psicólogo, antes de comenzar a tratar al paciente, que solicita sus servicios desde todos los lugares del mundo, pero sobre todo desde España, le plantea un formulario a través del correo electrónico: 'Este primer paso me permite evaluar el caso y decidir si se comienza o no un tratamiento médico. Si lo precisa, le devuelvo el mensaje indicándole las pautas que debe seguir e incluso, en ocasiones, le derivo a otro profesional de su zona para una consulta presencial'.

'Durante la primera sesión', añade, 'trato de conocer cuáles son los medios con los que cuenta la persona que demanda mis servicios, su nivel de tecnología. Si no podemos utilizar la videoconferencia, pasamos a la conferencia y, si tampoco es posible, comenzamos a dialogar a través del chat o, en último caso, con el correo electrónico'.

Manuel Luis subraya que en su dirección de Internet se trabaja en la orientación y en la terapia, por lo que las patologías de trastornos moderados y graves no tienen cabida en este servicio. 'Son casos que no funcionan con este tratamiento en Internet y, además, puede ser contraproducente si se llevara a cabo. Hay personas que tienen serios problemas de habilidades sociales, de incomunicación y de soledad, y este medio puede fomentar todo eso si se utiliza mal'.

En su opinión, 'el psicólogo en Internet tiene que afinar mucho para poder realizar una intervención lo más profesional posible'. Los pacientes que en mayor medida acuden a la Red son aquellos que necesitan orientación: 'Por ejemplo, la persona que no tiene un problema psicológico, pero sí un desajuste puntual que le provoca insomnio, falta de apetito y errores constantes. A ese tipo de paciente se le atiende en cinco o seis sesiones. A veces, en sólo una hora se resuelve la situación'.

Los cibernautas que acuden a la consulta on line de este especialista 'son pacientes que tienen muchas dificultades para acudir a un psicólogo, por la distancia o porque tengan algún impedimento físico. Incluso gente que nunca iría a una consulta porque considera que su problema no es lo suficientemente importante', indica Manuel Luis.