La CAVA pide al Gobierno central respuestas prácticas sobre la inmigración

El Consejo Vecinal de Andalucía, principal órgano interno de la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Andalucía (CAVA), considera que el Gobierno central está haciendo dejación de responsabilidades en el tema de la inmigración, y permitiendo a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que asuman la recepción de la avalancha de extranjeros que llegan a las costas andaluzas. Antonio Medina, presidente de la CAVA, expresó ayer la 'preocupación' del movimiento vecinal andaluz hacia lo que se considera como un 'proceso imparable' que, a su juicio, requiere del Gobierno 'imaginación' y, sobre todo, 'respuestas prácticas'.

En este sentido, Antonio Medina valoró el trabajo que muchos colectivos vecinales y ONGs hacen en los pueblos de la comarca del Campo de Gibraltar para la atención de los inmigrantes subsaharianos que llegan en pateras a nuestro país. Y exhortó al Ejecutivo de José María Aznar a afrontar el problema con mayor sensibilidad: 'Exigimos al Gobierno que preserve los derechos humanos de los inmigrantes', dijo.

Desde el Consejo Vecinal andaluz, que ayer celebró en Úbeda (Jaén) una asamblea extraordinaria, se considera necesaria la fiscalización de los fondos de cooperación que España aporta a Marruecos, uno de los países de donde procede el mayor contingente de inmigrantes. 'El Gobierno español tiene que exigir al marroquí un control de esas ayudas, pues Marruecos tampoco puede hacer dejación de funciones en un problema como éste', subrayó el presidente del Consejo Vecinal andaluz y de la CAVA.

Líneas de actuación

El fenómeno de la inmigración es uno de los incluidos en el documento denominado Análisis, aprobado ayer en la asamblea celebrada en Úbeda y que pretende fijar las líneas de actuación más inmediatas del movimiento vecinal andaluz.

Para ello, se han establecido tres ejes distintos para el debate: dotar al movimiento vecinal de una base ideológica para recuperar el concepto de ciudadanía; definir un nuevo marco de relación con las Administraciones públicas, convirtiendo a las asociaciones vecinales en canalizadoras de las reivindicaciones ante los entes locales; y la incorporación de nuevas ideas ante el nuevo milenio, donde la preocupación por temas como el medio ambiente, el consumo o la inmigración cobran una importancia capital.

El Consejo Vecinal de Andalucía también aprobó en su asamblea una resolución de apoyo a la nominación, por parte de la Unesco, de Úbeda y Baeza como ciudades Patrimonio de la Humanidad.

La adhesión reconoce no sólo los valores patrimoniales y culturales de estas dos ciudades renacentistas, sino también en otros aspectos intangibles como la evolución humana que ambos municipios han mostrado de forma paralela desde tiempos inmemoriales.