26 cooperativas de Valencia crean Caja Rural Crèdit con vocación de expansión autonómica

Caja Rural Crèdit recibió el pasado 14 de diciembre la autorización que necesitaba del Banco de España para empezar a funcionar como una cooperativa de segundo grado. Aunque su presentación oficial se realizó ayer con la presencia del consejero de Economía, Vicente Rambla, del director del Instituto Valenciano de Finanzas, José Manuel Uncio, que acompañaron al presidente de Caja Rural Crèdit, Enrique Cucarella y al secretario, Rafael Carrau.

La autorización del Banco de España permite, en la práctica, ampliar el margen de operaciones de una entidad que funciona como marca desde hace tres años, aunque su actividad se limitaba a la concesión de créditos a los agricultores asociados. A partir de ahora, Caja Rural Crèdit, que continuará con el objetivo inicial de garantizar el control de la propiedad a las cooperativas socias, también dará servicios a terceros. De esta forma, la entidad podrá 'aumentar su inversión crediticia, el tamaño de su balance y su rentabilidad', precisó Rafael Carrau.

La nueva entidad financiera está integrada por 18 secciones de crédito de cooperativas agrarias. Un número al que se sumarán ocho, antes de que empiece a funcionar en un mes y medio. En total serán 26 las cooperativas de Valencia que se agruparán bajo el paraguas de Caja Rural Crèdit. El secretario de la entidad subrayó que ésta 'nace fuerte y con pilares muy sólidos para apoyar al campo valenciano'. Carrau, además, explicó que la entidad espera integrar nuevas cooperativas agrarias en Castellón y Alicante, 'porque Crèdit se ha creado para dar cobertura a toda la Comunidad'.

Caja Rural Crèdit tiene en la actualidad 50.000 socios de base repartidos en unas 100 localidades en las que operan las 26 cooperativas que la integran y emplea a 100 trabajadores.

En cifras, la nueva caja rural valenciana nace con un capital social de 4.500 millones de pesetas, gestionará un activo de 49.000 millones de pesetas y contará, en un primer momento, con un depósito de 43.000 millones de pesetas. Rafael Carrau también explicó que la inversión crediticia, de unos 19.000 millones de pesetas, es aún reducida, 'debido a las limitaciones históricas de las secciones de crédito, que sólo podían realizar préstamos a los agricultores asociados'. El secretario de Caja Rural Crèdit, sin embargo, matizó que la diferencia existente entre inversión crediticia y los recursos permitirá a la caja rural 'una perspectiva de crecimiento muy grande'.