¿Censura franquista?
Me indigna, y con causa, que el Ministerio de Cultura, a través de la Comisión de Calificación que preside José María Otero, clasifique como cinta X una película, Baise moi (Fóllame), ya exhibida comercialmente en 60 países. Me importa un cuerno esa película, que no pienso ver en ningún caso, y me importa otro cuerno que Alta Films, su distribuidora en España, gane o pierda dinero con la distribución, o con la publicidad gratuita que le llegue de cartas como ésta, y de todo el incidente, pero es que con Baise moi, como también pasó hace bien poco con Dios te salve, María, relegada a cines minoritarios por presiones de la Iglesia, nos ponen otra vez en la censura franquista, y contra eso, ¡cielo santo!, hay que batirse a muerte. ¿Recuerdan ustedes Mogambo, en la que Grace Kelly aparecía como hermana de su marido para ocultar su adulterio con Clark Gable? De carcajada, ¿no?, de risotada siniestra. Mogambo, de John Huston, descontada la censura previa, tenía mérito y, en cambio, y por lo que leo, Baise moi se me hace deleznable, de lo más deleznable, y en nada podría compararse Baise moi a Mogambo, excepto en la censura previa, y es que en esto estamos en las mismas: la Reconquista carca que preconiza el aznarismo con su famosa 'segunda transición' hacia lo mismo de siempre prospera sin que lo notemos, paso a paso -en la prehistoria de la 'segunda transición', Mogambo; ayer mismo, Dios te salve, María; hoy, Baise moi; mañana...-, en su intentona de rehacer aquella España a beneficio de las ursulinas que estuvo tan grotescamente vigente en la sombría época del nacionalcatolicismo. Aquí y ahora ya somos mayorcitos de edad, y no nos hace falta que el reglamentismo histérico y el paternalismo barato de la Comisión de Calificación nos clasifiquen X como a niños de teta incapaces de elegir película por nosotros mismos, con la típica hipocresía de la derecha frente al sexo.
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