Pujol tiene previsto nombrar a Artur Mas 'conseller en cap' en el plazo de seis meses

La designación de Artur Mas como conseller en cap del Gobierno catalán, una figura equivalente a la de jefe del Ejecutivo, se producirá en un plazo máximo de seis meses, según los planes del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y la dirección de Convergència Democràtica. Antes, sin embargo, los convergentes quieren dejar encauzadas dos grandes negociaciones: las relativas al nuevo sistema de financiación autonómica y al futuro de la coalición con sus socios de Unió Democràtica. Ayer el consejero de Economía y portavoz del Ejecutivo, Artur Mas, evitó pronunciarse sobre su posible nombramiento, aunque precisó que la decisión le corresponde a Jordi Pujol y que desconoce las intenciones del presidente.

Tan sólo se trata de acertar el momento. Pero Pujol parece estar más que dispuesto a dar un paso definitivo para lanzar a Mas como candidato a la presidencia de la Generalitat. Y ese paso sería su nombramiento como conseller en cap del Gobierno catalán. Así se lo han aconsejado destacados miembros de Convergència, entre ellos el ex secretario general Miquel Roca.

Pujol y la dirección de CDC están sopesando el momento oportuno. Y al parecer, éste se presentará durante el segundo semestre de este año, una vez resueltos los dos asuntos que inquietan a la cúpula convergente. Por un lado, el de la financiación autonómica, cuya negociación recaerá directamente en Mas dada su condición de consejero de Economía. Una simple mejora del actual sistema o un evidente incremento de los recursos financieros de la Generalitat sería suficiente para vender ante la opinión pública un éxito de las negociaciones.

La otra cuestión espinosa es el nuevo modelo de relaciones entre los dos partidos que configuran la coalición y el futuro de ésta. Y Unió parece dispuesta a no dar su brazo a torcer para conseguir mayor peso dentro de CiU. Además las conversaciones se producirán con el trasfondo de la posibilidad de que Mas sea nombrado conseller en cap, lo que irrita sobremanera a los democristianos. Ayer sus dirigentes volvieron a advertir que, de tormarse esta decisión, se abriría una crisis sin precedentes en CiU y que no se resolvería como las anteriores crisis. Es decir, Unió tomaría alguna represalia, aunque sin poner en peligro la continuidad del proyecto nacionalista.

Una decisión meditada

La designación de Mas como conseller en cap ya aparecía en los planes estratégicos de la dirección convergente y del propio Pujol. Al inicio de la legislatura, el presidente catalán se marcó tres grandes objetivos para el partido. El primero era finalizar con éxito el congreso de noviembre, sin que se evidenciaran grandes confrontaciones entre las familias convergentes. El segundo, impulsar la figura del número dos de CDC con vistas a su sucesión. Y el tercero, la refundación de la coalición de CiU.

Fuentes de Convergència señalaron ayer que la designación de Artur Mas como conseller en cap se enmarca en estos planes y que significará el impulso definitivo para la sucesión de Pujol.

El consejero evitó ayer desmentir su posible designación. En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, Mas aseguró que desconoce si el presidente catalán ha tomado una decisión. 'No sé absolutamente nada', afirmó, y precisó que el nombramiento tan sólo le corresponde a Pujol.

La perspectiva de esta promoción de Mas fue criticada ayer por el portavoz del PSC en el Parlament, Joaquim Nadal, que la calificó de 'intento de maquillaje' y auguró que no será más que un gesto 'retórico'. El diputado y alcalde de Girona afirmó que quienes conocen la manera de actuar de Pujol saben que ni delega ni descentraliza la toma de decisiones, e indicó que tras 20 años ejerciendo la presidencia de forma muy personal no va a modificarla ahora. Recordó que otros consejeros, como el anterior titular de Presidencia, Xaver Trias, han 'sufrido' esta experiencia. 'Tenemos un Gobierno débil y que gobierna poco', dijo Nadal, 'y los intentos de reforzar a alguno de sus miembros no hacen más que poner de relieve esa precariedad'.