La izquierda de Italia recupera posiciones con la candidatura de Rutelli
Según esta encuesta, será decisivo en el resultado final el voto de los indecisos, un porcentaje que se mantiene estable en torno al 12% y al que dirigirá todos sus esfuerzos el candidato del Olivo, Francesco Rutelli, que ayer abandonó su cargo como alcalde de Roma para entregarse de lleno a la precampaña. Rutelli ha apurado hasta el final su estancia al frente del Ayuntamiento de la capital italiana. Un cargo que le ha permitido durante el Jubileo del año 2000 fotografiarse repetidas veces junto al papa Juan Pablo II y anotarse el éxito organizativo de la celebración.
A partir de ahora, el candidato del centro-izquierda a la presidencia del próximo Gobierno italiano tendrá que luchar con sus propias fuerzas, sin el soporte del Campidoglio (ayuntamiento romano) contra su rival, Silvio Berlusconi. La encuesta realizada por la empresa Ipsos Explorer para el diario de Turín La Stampa dio ayer un pequeño respiro a Rutelli al otorgar una intención de voto del 44,8% a la coalición que representa, frente al 50,7% que obtiene la Casa de las Libertades (Polo más Liga Norte). El anterior sondeo de Ipsos, realizado en julio pasado, colocaba al Olivo a casi 13 puntos de distancia del centro-derecha (un 42,9% de las preferencias frente al 55,8% recogido por la oposición).
Pequeño margen de euforia
Aun así, el margen para la euforia es pequeño porque todavía el porcentaje de italianos que se declara poco satisfecho con el Ejecutivo roza el 66%. Parte de la desconfianza y el descontento se explica por la escasa cohesión del Gobierno, integrado en estos momentos por una decena de partidos que van de la izquierda comunista al centro-derecha puro y duro representado por el grupo de Renovación Italiana, del ministro de Exteriores, Lamberto Dini. Rutelli se ha propuesto agrupar antes de las elecciones a las heterogéneas fuerzas de la coalición del Olivo en no más de tres 'minicoaliciones'.
Sin embargo, la tarea se ha revelado más difícil de lo previsto. Desde que se anunció la candidatura del ex alcalde de Roma, el pasado otoño, lejos de simplificarse, el panorama político italiano se ha complicado con la creación de un nuevo partido de centro, guiado por el ex líder sindical Sergio D'Antoni, que coquetea con los dos grandes polos.
La Lista D'Antoni, y la del ex magistrado Antonio di Pietro, que abandonó la coalición de centro-izquierda cuando Giuliano Amato sustituyó a Massimo D'Alema al frente del Ejecutivo, podrían conseguir entre ambos no más de un 3,5% de los votos. Un porcentaje insignificante, pero crucial para el Olivo.
Lo más exótico de la precampaña es la duplicidad que existe en la coalición de centro-izquierda, con un candidato (Rutelli) y un primer ministro (Giuliano Amato) diferentes. Amato ha tenido que lidiar estos días con dos problemas de diferente calado, pero de similar impacto en los medios de comunicación nacionales: las presuntas muertes de soldados a causa del síndrome de los Balcanes y el cierre imprevisto de la Embajada de Estados Unidos en Roma. La polémica sobre esta última decisión sin precedentes del Gobierno de Washington se cerró ayer con la reapertura -también imprevista- de la legación diplomática en Roma.
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