Voto de confianza a los padres

'Algunos padres votaron para que los dejáramos tranquilos y a otros casi los llevamos cogidos de las orejas hasta las urnas'. María Ángeles Castillo, directora del colegio público Miguel Hernández de Granada, lo dice en broma. Aunque sólo en parte. En las pasadas elecciones a consejos escolares, su centro registró una participación del 39,5% de los padres, una cifra extraordinariamente alta comparada con el 15,1% de media en Andalucía. El éxito se debió en gran medida al esfuerzo de los profesores para fomentar la participación. Pero también a la voluntad y el interés de algunos padres que pusieron en marcha iniciativas tan curiosas como pegar carteles con las fotos de los candidatos al consejo escolar.

Los buenos resultados del Miguel Hernández fueron superados en la provincia de Granada por otros centros. En el colegio Medina Elvira, en Atarfe, la participación de los padres fue del 50,1% y del 66,6% en el Federico García Lorca, de Graena. Unas cifras que satisfacen las aspiraciones de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, para la que se ha convertido en un caballo de batalla la escasa implicación de los padres en la formación escolar de sus hijos. En las pasadas elecciones a consejos escolares, celebradas del 28 al 29 de noviembre, la Junta puso en marcha una compleja campaña informativa para tratar de incrementar la escasa participación de los progenitores, que en 1998 fue del 12,2% frente al 89% del profesorado y al 61% del alumnado. El resultado de esa campaña fue una leve subida de tres puntos.

Aunque, la Consejería de Educación de la Junta aún no ha centralizado los datos, es posible que en otras provincias andaluzas se haya producido una participación igual o superior a la de los mencionados tres centros de Granada. En cualquier caso, el planteamiento que en ellos se realizó de las elecciones podría ser paradigmático.

El hecho de que los tres sean centros pequeños, con un alumnado entre los 125 y los 250 escolares de Infantil y Primaria, puede ayudar a incrementar la participación de los padres. 'En estos colegios la mayoría de los padres se conocen entre sí y saben quiénes son los candidatos a las elecciones. Esto facilita mucho el voto', opina la delegada de la Consejería de Educación en Granada, Carmen García Raya.

Pero también tienen en común estos centros una especial implicación de los progenitores en su ordenación interna. La asociación de padres del Medina Elvira envío información personalizada a cada padre sobre las elecciones y el funcionamiento del consejo escolar, convocó una asamblea con ellos e imprimió carteles con la foto y un breve currículo de los candidatos. 'Eran fotocopias en blanco y negro, tan borrosas que parecíamos terroristas en busca y captura. Pero fueron eficaces, que era lo importante', recuerda con humor Matilde Torres, presidenta de la asociación.

La iniciativa de las fotografías también fue empleada en el Miguel Hernández. La delegada de Educación la considera original y poco extendida. 'Demuestra una gran concienciación de los padres. Si todos los centros hicieran algo parecido, la participación sería mucho más alta'.

Las facilidades para votar que estos colegios han dado a los padres también han ayudado. La dirección del Medina Elvira mantuvo abiertas las urnas 10 horas, dos más de las que obliga la Consejería de Educación. También apoyó económicamente a la asociación de padres con los gastos de papelería que supuso la campaña informativa y los carteles con las fotografías. 'Creemos que es una buena forma de compensar el esfuerzo y el interés de los padres', explica la directora del centro, Francisca Calvo. Con esta misma estrategia, el Medina Elvira registró los mismos buenos resultados de participación 'décimas arriba o décimas abajo' en las elecciones a consejos escolares de 1998.