El informe de la CNE y el precedente de Fenosa-Cantábrico

El TDC y el Gobierno tendrán en cuenta a la hora de adoptar una decisión sobre la fusión dos antecedentes muy próximos: el informe de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) sobre la operación, y el dictamen del TDC sobre la fallida fusión entre Unión Fenosa e Hidrocantábrico.

El informe de la CNE, aprobado el pasado 28 de noviembre, consideraba que la unión entre Endesa e Iberdrola puede ser favorable para la competencia, aunque endurecía las condiciones de la propuesta por las empresas.

Las exigencias de la CNE alarmaron a los responsables de Iberdrola y Endesa que llegaron a afirmar que la operación podía ser 'inviable' si se hacia caso al informe, cuyos principales puntos se resumen así:

- Conclusión favorable. 'La fusión puede beneficiar a la competencia en el sector eléctrico', aunque para ello será necesario aplicar mayores restricciones de forma que la compañía resultante no supere en tamaño a la actual Endesa.

- Falta de unanimidad. La propuesta contó con los votos favorables del presidente y de seis consejeros. Otros dos votaron en contra.

- Desinversiones. El nuevo grupo debe quedarse con una cuota del 45% en generación y no construir centrales en cinco años. El plazo baja a tres años si la cuota se queda en el 40%. En distribución, sólo podrá tener el 41% de los clientes, aunque puede mantener el 62% si la diferencia es gestionada de forma independiente durante tres años. En comercialización, la empresa sólo podrá tener el 50% de los contratos.

Fusión frustrada

Por su parte, el TDC aprobó el 12 de mayo pasado, un dictamen en el que desaconsejaba la autorización de la fusión de Unión Fenosa e Hidrocantábrico. El Gobierno se atuvo a ese dictamen y semanas después decidió no autorizar la fusión argumentando que disminuía a tan sólo tres el número de empresas que se repartían efectivamente el mercado. Los puntos del informe del TDC son los siguientes:

- Dictamen desfavorable. El TDC declara 'improcedente' la operación notificada al apreciar un 'claro riesgo de serio deterioro de la competencia efectiva'.

- Posición dominante. Estima que la fusión aumentaría el grado de concentración en el mercado de la generación, y 'obstacularizaría' la entrada de nuevos operadores en la comercialización.

- Nulo efecto para el consumidor.Reconoce que la disminución de costes y la mejora de eficiencia reforzarían la posición negociadora de la nueva empresa, pero advierte que es 'improbable' que estas ventajas beneficiaran a los consumidores.