Turismo busca nuevos mercados para evitar el estancamiento del sector

En cualquier caso, tanto la Consejería de Turismo y Deportes como algunos agentes del sector consultados matizan que se va a producir una desaceleración en el ritmo de crecimiento, nunca un retroceso. Incluso la Administración autonómica considera lógico que así sea después de un ciclo expansivo sin precedentes, de siete años consecutivos, en el que el sector se ha convertido en el principal motor de la economía regional, con una aportación al Producto Interior Bruto del 15%, cuando en 1995 no llegaba al 10%.

Los ingresos por turismo en el año 2000 superaron por primera vez los dos billones de pesetas, aunque el incremento en relación con el año anterior apenas es de medio punto. En cuanto al número de visitantes, se sobrepasaron los 20 millones, con un crecimiento en torno al 2% respecto a 1999. Pese a esta moderada evolución, la Consejería que dirige el andalucista José Hurtado insiste en que 'el mero hecho de crecer ya es importante, independientemente de la tasa a la que sea', y reconoce que no se pueden mantener las cifras espectaculares de años anteriores. En 1998, por ejemplo, los ingresos por turismo experimentaron un crecimiento del 18%, cuando un año antes ya habían aumentado en más de un 10%. En 1999, los ingresos crecieron un 9%.

El Sistema de Análisis y Estadísticas del Turismo en Andalucía (Saeta) explica que no se cumplieran las previsiones del año 2000 porque la coyuntura económica no incentivó el movimiento vacacional. Así, la principal causa de contención en el mercado nacional fue una inflación superior a las previsiones oficiales del Gobierno, en tanto que el mercado internacional se vio especialmente afectado por la escalada de encarecimiento del petróleo y por la pérdida de valor del euro.

Ante esta nueva situación, la estimación de las previsiones para este año ofrece elementos de incertidumbre que no se daban en los años anteriores. Los analistas sostienen que no habrá ya crecimientos espectaculares y que la coyuntura económica hace muy arriesgado el cálculo de cifras concretas.

En su estrategia para compensar el retraimiento del mercado europeo, principal emisor de visitantes a Andalucía, Turismo Andaluz se ha fijado en Estados Unidos y Canadá como objetivos prioritarios para este año. El consejero de Turismo pidió el pasado día 18 de diciembre al secretario de Estado de Turismo y Comercio, Juan Costa, la colaboración de Turespaña para la realización de campañas en estos países, e incluso para que Turismo Andaluz disponga de la infraestructura de algunas oficinas específicas de este órgano estatal. Según la Consejería, los dos países norteamericanos constituyen mercados de una gran potencialidad, pero ofrecen la dificultad de su dispersión y de que son muy desconocidos para los técnicos de Turismo Andaluz. También el presidente del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Juan Fraile, ha anunciado que los principales objetivos de este organismo para el nuevo año es la apertura de nuevos mercados como Estados Unidos y China.

Dentro de esta estrategia se incluye la política ya iniciada en los últimos años por la Consejería de colaborar e incentivar a compañías aéreas para que establezcan líneas directas entre algunas ciudades de Estados Unidos y Canadá y Málaga. La Consejería ya subvencionó las líneas abiertas con Nueva York y Chicago. También trabaja en el establecimiento de otras nuevas, como una con Toronto (Canadá).

Fiscalidad

La patronal hotelera andaluza observa, además, con incertidumbre y preocupación el posible incremento del IVA para el sector, actualmente un 7%, y su equiparación con el aplicado en la mayoría de los países de la Unión Europea, que en algunos casos llega al 20%, lo que supondría un importante encarecimiento de los precios. En la mencionada reunión entre Hurtado y Costa, se acordó la creación de un grupo de trabajo para abordar diversos aspectos del futuro del sector turístico en Andalucía, principalmente los relativos a la fiscalidad e infraestructuras como el saneamiento del litoral.