Nuevo ataque proetarra contra la Seguridad Social

Los simpatizantes de ETA se han ensañado de nuevo con las oficinas de la Tesorería General de la Seguridad Social. Esta vez hicieron explotar en la noche de Reyes un potente artefacto incendiario en la sede de Tolosa (Guipúzcoa) que causó grandes daños en sus instalaciones, situadas en la planta baja de un edificio del que tuvieron que ser desalojadas 48 familias. Fuentes del Ministerio del Interior aseguran que las oficinas de la Seguridad Social se han convertido y seguirán siendo objetivo de los terroristas. Interior cree que esta ofensiva es la respuesta de ETA a la Seguridad Social, porque ésta reclama a la coordinadora de euskaldunización de adultos AEK el pago de 2.000 millones de pesetas. AEK ha sido relacionada con ETA por el juez Baltasar Garzón.

En dos precedentes muy recientes, el pasado 27 de diciembre, ETA destrozó con dos kilos de dinamita la sede de esta misma organismo en San Sebastián y cuatro días después abandonó frente al edificio de la Seguridad Social en Sevilla un vehículo cargado con una bomba de 160 kilos que fue desactivada por la policía.

En Tolosa, los terroristas emplearon una bombona de cámping gas y un recipiente con gasolina al que prendieron fuego hacia la medianoche. La deflagración del artefacto arrasó el interior de las oficinas y provocó una densa columna de humo negro que ascendió por un edificio de seis plantas que los vecinos tuvieron que abandonar hasta que los bomberos sofocaron el incendio dos horas y media después.

El ataque no provocó heridos, pero sí daños materiales, aunque leves, en los establecimientos próximos.

Cajeros arrasados

Un artefcato explosivo explotó anoche en Vitoria cerca del piso de un agente del Cuerpo Nacional de Policía que es padre de un miembro de las Juntas Generales de Álava por el PSOE.

Durante la madrugada de ayer y la noche del viernes varios encapuchados atacaron casi al mismo tiempo cuatro cajeros automáticos de La Caixa, Banco Guipúzcoano, la Kutxa y el BBVA en las avenida de Navarra y la calle de Viteri de Rentería (Guipúzcoa). También resultó dañado el interior de la oficina de una agencia de viajes. El lanzamiento de los cócteles mólotov se produjo poco tiempo después de finalizar la cabalgata de los Reyes Magos.

El alcalde de Rentería, el socialista Miguel Buen, condenó estos hechos cometidos por un 'grupo de desalmados' y lamentó que 'el fanatismo sigan en nuestras calles'. 'Como los fascistas de la Alemania hitleriana, destrozan todo lo que se pone delante', añadió. Buen advirtió de que la mayoría de la sociedad no va a permitir que campen a sus anchas.

Por otro lado, unos individuos arremetieron contra un concesionario de vehículos de Peugeot en el municipio vizcaíno de Bedia. Los agresores colocaron una garrafa con gasolina que estalló con un artefacto incendiario. La deflagración dañó levemente la entrada del local, el escaparate y algún vehículo. Ante esta oleada de sabotajes terroristas, el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, pidió a los dirigentes de HB que 'se mojen' y exijan a los autores de estos actos 'que paren de una vez', lo que a su juicio constituiría 'el mayor aporte de Herri Batasuna en este año 2001'.