Sanidad creará dos agencias para gestionar la elección de médico y hospital en toda la región

Echániz considera 'las oficinas sanitarias el proyecto más paradigmático en este momento en la sanidad española'. 'Actualmente, el epicentro del sistema sanitario está puesto en las infraestructuras, en los grandes hospitales, y a mí me parece que el epicentro tiene que ser el ciudadano', explica el consejero.

En función de ese objetivo está diseñando con su equipo las dos primeras oficinas encargadas de liberar a los pacientes de las reiteradas colas en centros de salud y ambulatorios para conseguir cita para las pruebas diagnósticas (análisis, radiografías o cita para los médicos especialistas).

'Cuando una persona quiere hacer un viaje, en el ordenador de una agencia tienen todos los vuelos de todas las compañías, a todos los destinos del mundo, mediante el sistema Amadeus de aviación. Si ese sistema es capaz de tener cientos de miles de vuelos, ¿cómo no se van a poder meter en un sistema informático los 17 hospitales de Madrid o los centros de salud?', señala el consejero de Sanidad.

La puesta en marcha de ese sistema significará que cuando un paciente llegue a la oficina sanitaria con su indicación -el volante denominado P-10- para operarse, por ejemplo, de piedras en la vesícula biliar, le darán fecha para el hospital de su zona (por ejemplo, La Paz, en Chamartín). 'Pero si el paciente considera que es muy tarde y quiere operarse antes, el inspector médico de la oficina sanitaria le puede dar hora, por ejemplo, en el hospital de Getafe, donde hay una plaza libre', continúa Echániz.

El paciente también podrá optar por operarse con un especialista determinado de otro hospital, aunque para ello tenga que esperar más tiempo. 'Entonces, el inspector le indicará que ese facultativo tiene una lista de prestigio de seis meses, por ejemplo. Ahora bien, si quiere esperarse, le dan hora con el equipo de ese doctor, pero, eso sí, ha de firmar un documento en el que manifieste que está de acuerdo con esperarse. De esta forma se introduce la libre elección de especialista y la modulación, a través de estas agencias sanitarias, de toda la prescripción quirúrgica. Lo razonable es que los pacientes quieran el centro más cercano a su casa, pero habrá gente para la que la prioridad no sea la cercanía, sino el tiempo. Y habrá un tercer grupo para el que lo prioritario será el equipo médico', concreta Echániz.

Las agencias se ocuparán también de hacer las gestiones para que el paciente pueda someterse a las pruebas necesarias antes de la intervención quirúrgica. Al frente de las agencias habrá un inspector sanitario y su puesta en marcha rompe con el concepto actual de lista de espera.

De momento, la Consejería de Sanidad ha diseñado dos experiencias piloto y cuenta con 100 millones en los presupuestos del presente año para ponerlas en marcha. Echániz reconoce, no obstante, que hasta que no tenga las transferencias del Insalud (en mayo de 2003) no podrá instaurarlas de manera generalizada. 'Estamos en un ámbito que en este momento es competencia del Insalud y en el que yo estoy diseñando valor añadido en determinadas cuestiones. Necesitamos el concurso del Insalud para que esto funcione. Si nos dice que no, lo vamos a hacer de todas maneras, pero en hospitales dependientes de la Comunidad, como el Gregorio Marañón y el de El Escorial'.

Con respecto a la demanda que hay de nuevos hospitales en distritos como Carabanchel, Echániz afirma tajante que no entra en los proyectos de su consejería la construcción de nuevos centros. 'Un hospital cuesta 18.000 millones, y para hacer ese desembolso le tendría que pedir más impuestos a los ciudadanos', declara.

Son también razones económicas las que aduce Echániz para no participar en la financiación del nuevo hospital de Puerta de Hierro, en Majadahonda: 'Es imposible; no tenemos dinero'. Con respecto al futuro de ese centro, el consejero señala que su sede actual, en la calle de San Martín de Porres, en Madrid, se convertirá en centro para uso sociosanitario, mientras que la nueva sede tendrá todos los servicios para la atención de enfermos agudos. 'No parece sensato trasladar un hospital a trozos', concluye.