Los problemas de Espartales

Soy una futura vecina del barrio de Espartales-Sur en Alcalá de Henares (Madrid). El año pasado compré una vivienda en esta zona, porque me pareció una zona nueva, de gente joven, apartada del mogollón de la gran ciudad y donde podríamos criar a nuestros hijos en un ambiente mucho más sano y natural. La constructora nos la vendió diciendo que para cuando nos la entregaran ya habría parques, guarderías, colegios, hospitales cercanos, incluso un hipermercado cerca de nuestra casa. Por supuesto, imaginándonoslo así, ¿quién no iba a picar? Nos la entregan el próximo verano.Al poco tiempo nos empezamos a enterar de la gran verdad: veo en un anuncio de un periódico de vecinos que ya viven allí que la barra de pan les cuesta cada día 150 pesetas, porque tienen que coger autobús de ida y vuelta, ya que no hay ni una sola tienda en todo el barrio; que recorren kilómetros con sus hijos para poder llevarlos a un colegio; que no existen parques para poder llevarlos a que jueguen; que no existen carriles-bici en condiciones, ni zonas donde hacer deporte; que las glorietas son como selvas; que los autobuses son tan escasos que pasan cada hora o más; que las torres eléctricas están pegadas a sus casas; que las calles son un sinfín de zanjas que las constructoras han dejado abandonadas, con el peligro que esto supone; que el famoso hipermercado no parece que vaya a empezarse nunca, y un largo etcétera de calamidades que empiezan a asustarme.

Desde hace ya cuatro años estamos entrevistándonos con todas las personas habidas y por haber, acudimos a emisoras de radio, a programas de televisión, nos manifestamos, hacemos todo lo indecible para que alguien nos escuche y entienda nuestra situación, pero nada. Nos sentimos totalmente abandonados. Incluso la asociación de vecinos de Espartales ha creado una página en Internet para informar a todos de las penurias, desastres y abandonos que sufre este barrio: www.espartales-sur.es.org. Desde luego, yo (al menos de momento) ya no puedo hacer nada para salir corriendo de este barrio, que iba a ser maravilloso y que poco a poco ha ido destrozando todas nuestras ilusiones; lo que desde luego sí pienso hacer, si todos los que deben hacer algo siguen pasando de nosotros como lo están haciendo, es apoyar a todo el barrio, manifestarnos, colocar pancartas y lo que haga falta para que nadie más se meta, como nosotros, engañados, en pisos que cuestan los mismos millones que en cualquier otra de las zonas nuevas de Alcalá de Henares que superan con creces en todo a Espartales.-