La familia Picasso compra una casa del siglo XIX en el centro de Málaga
, Christine Picasso y su hijo Bernard han comprado un palacete de finales del siglo XIX cerca del centro de Málaga, para restaurarlo "y tener un apeadero en la ciudad", según amigos de la familia. La nuera de Picasso siempre ha mostrado interés por tener una vivienda en la ciudad natal del pintor. Y hace tres meses cerró la compra de una casa de dos plantas y azotea, con un jardín posterior, que tendrá que rehabilitar, porque se encuentra casi en ruinas. Se trata de una casa noble, situada en la calle Compás de la Victoria número 5, construida en 1880 por el arquitecto malagueño Rivera Valentín, según informaba ayer el diario Sur.
Un arquitecto inglés, amigo personal de Bernard Picasso, se ocupará de dirigir la restauración de este edificio, que visitó hace poco. Los planos originales de la casa están en el archivo municipal. La nueva casa de los Picasso no está lejos de la casa natal del pintor en la Plaza de la Merced y es una de las pocas que se conservan en la ciudad de la época del auge económico malagueño de finales del siglo XIX.
En esos años se construyeron numerosos hotelitos en la Caleta de Miramar y el Limonar, que en muchos casos eran segundas viviendas, y también en la zona norte de la ciudad, en el barrio de la Victoria, que es donde se encuentra esta casa.
Esta rama de la familia Picasso podrá disponer de vivienda propia en Málaga en octubre de 2002, cuando se inagure el museo del pintor en el que se exhibirán 176 obras cedidas o donadas por Christine y Bernard.Las obras de este museo han sufrido varios retrasos ante las sucesivas apliaciones del proyecto inicial: al complejo formado por el Palacio de Buenavista - elegido personalmente por Christine Picasso- y las tres primeras casas se han sumado posteriormente otros nueve edificios. La superficie total sobre la que se actuará para la construcción del Museo Picasso de Málaga es de 5.700 metros cuadrados. El descubrimiento de restos arqueológicos fenicios, romanos y árabes tambiénha demorado el final de unas obras que pueden costar unos 3.000 millones de pesetas
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