Ni pena ni gloria
La bolsa ha cerrado este ejercicio haciendo un alarde de impotencia que deja un ambiente poco favorable para las semanas próximas. El Ibex 35 ha perdido en conjunto el 21,75% y la Bolsa de Madrid un 12,68%. La diferencia entre ambas cifras pone el acento en los problemas de algunos valores de peso en los índices y, como quiera que los bancos BSCH y BBVA y Altadis han cerrado con ganancias, el papel de malo le corresponde al grupo Telefónica.El principal valor de la bolsa española se ha despedido de este año con una pérdida del 29,03%, a la que hay que añadir el 78,62% que baja Terra. Esto no quiere decir que las empresas españolas van mal, sino que es el sector de las telecomunicaciones en su conjunto el que atraviesa por algunos momentos difíciles, a los que la operadora española añadió, en su momento, algunas interferencias políticas que fueron las que tumbaron su cotización.
Los inversores que han perdido son los más estables, mientras que la especulación hasta se ha permitido hacer algunas minusvalías en esta parte final del año. La actividad de estos inversores ha sido muy grande y ha permitido al mercado obtener récords de contratación que permiten asegurar que el año 2000 ha sido muy bueno y muy malo para la bolsa, según quien opine. Malo para los ahorradores, que han salido perdiendo, y muy bueno para los intermediarios y para las bolsas, que han negociado más que nunca.
