IC defiende la división de Cataluña en siete provincias y el PSC desea discutir antes los criterios territoriales

La izquierda reaccionó ayer con suspicacia al anuncio de que una comisión de estudiosos presidida por Miquel Roca ha llegado a la conclusión de que la solución idónea para la organización territorial de Cataluña es dividir el territorio en seis provincias. IC-V, a través de Jaume Bosch, responsable de acción política de la formación, anunció que su intención es defender que haya siete provincias diferentes. Oriol Nel.lo, consejero de política territorial en el gobierno a la sombra de Pasqual Maragall, sostuvo, en cambio, que es mejor empezar el debate por los cimientos y hablar de criterios para la división antes que de las zonas que puedan resultar de la aplicación de esos criterios.La propuesta de la comisión, impulsada por consenso entre todos los grupos parlamentarios, ha sido remitida al Departamento de Gobernación, cuyo titular es el democristiano Josep Antoni Duran Lleida, según informaba ayer El Periódico de Catalunya. Esta propuesta incluye la creación de dos nuevas provincias: una para agrupar las Terres de l'Ebre, con capital en Tortosa, y una segunda que unificaría las comarcas de la Cataluña central (Bages, Osona, Berguedà, Anoia y Solsonès), cuya capital se disputarían Vic y Manresa.

Bosch explicó que la formación ecosocialista defiende, además, la creación de una séptima provincia para las comarcas montañosas del Pirineo, una vieja aspiración compartida con los socialistas.

No obstante, el PSC declinó ayer pronunciarse sobre la conveniencia de que haya seis o siete u otro número de provincias. El responsable de organización territorial, Oriol Nel.lo, expresó su convicción de que en estos momentos, a expensas de disponer del texto completo del informe de la comisión, la discusión pasa por los criterios territoriales. Las palabras de Nel.lo fueron milimétricamente coincidentes con las utilizadas horas después por el presidente del PSC, Pasqual Maragall, que también defendió la existencia de una región pirenaica.

Los principios que deberían regir la nueva ordenación territorial catalana son la "descentralización de la Generalitat, el fortalecimiento de los poderes locales y la simplificación de la Administración", dijo Nel.lo. El diputado socialista apeló a buscar el consenso sobre estos principios antes que sobre el mapa, debate que calificó de "estéril". Nel.lo recordó que "uno de los problemas que tuvieron las leyes de organización territorial fue que se aprobaron con los votos de un solo grupo, lo que las hizo de difícil aplicación".

El secretario de organización de CDC, Lluís Corominas, afirmó la voluntad de su formación de alcanzar el consenso sobre el nuevo modelo de organización territorial.

Corominas indicó que el "documento técnico" elaborado por la comisión debe "servir de base para el acuerdo político", que se buscará próximamente en el Parlament. Corominas se mostró partidario del modelo que propone el informe, basado en una división del territorio en seis provincias, aunque prefirió esperar para "conocer a fondo" las conclusiones de la comisión.

Nel.lo recordó que en 1987 CiU aprobó las leyes de ordenación territorial sin el apoyo del resto de los partidos, lo que -dijo- ha dificultado su aplicación.