Silencio
Yo, que hablo, hablo y hablo, en este año llevo más de dos horas de silencio. De cinco en cinco minutos. Cinco minutos de silencio por cada muerto. No tengo suficiente silencio para pagar su deuda de silencio eterno. Los que ya no hablarán, los que no pueden hablar, los que no pueden ya siquiera elegir guardar silencio, no dejan de decirnos cosas al oído. Gritan silencio al oído sin despegar los labios. Silencio para escuchar. Cinco minutos de silencio es un griterío insoportable, un silencio denso y pesado que no se puede acallar con palabras. El verbo se hizo carne, pero es el silencio el que se ha encarnado en nosotros. Nunca ha reflejado silencios el eco, pero hoy el silencio es más que palabras. Las más duras y más humanas que podemos pronunciar. Las estamos gritando en las calles sin hacer ningún ruido. Entiendo ahora lo que quieren decir "los sonidos del silencio". No sé cómo podemos decirlo más alto. No sé si, con tanto ruido, se nos escucha claramente. Guardar silencio... Guardar silencio en gallego, en castellano, en euskera, en valenciano, en catalán... Es una forma de hablar.- Luis Andrés Muñiz García.
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