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Un empleado de una empresa de Internet de Boston mata a tiros a siete compañeros

Enric González

Michael McDermott acudió ayer a su trabajo, una joven compañía de Internet en los suburbios de Boston, armado con un fusil de asalto y dos pistolas. Sobre las once de la mañana inició un recorrido por las dependencias de la empresa, disparando sobre siete de sus compañeros. No dejó heridos. Cuando la policía llegó a Edgewater Technology encontró siete cadáveres, decenas de personas aterrorizadas y a McDermott, de 42 años, sentado en el vestíbulo, con las armas cargadas El presunto homicida era interrogado anoche sobre los motivos de la matanza.

En un primer momento, una crisis depresiva causada por las fiestas navideñas o un problema profesional eran las hipótesis barajadas por los investigadores; sin embargo, tras horas de interrogatorios, John McEvoy, fiscal del condado de Middlesex, declaró que el conflicto laboral se perfilaba como la causa más probable. La policía recibió numerosas llamadas poco después de las once, alertando de un tiroteo en las dependencias de Edgewater Technology, en Wakefield, cinco kilómetros al norte de Boston. "Acordonamos la zona y entramos en el edificio con dos objetivos: detener a la persona o personas armadas y localizar con rapidez a los posibles heridos", explicó el fiscal. La persona armada con un fusil de asalto AK-47 de fabricación rusa, McDermott, fue detenida con rapidez. "Hubo que reducir al sospechoso, cuyas armas seguían cargadas", detalló McEvoy. El fiscal anunció que el detenido sería acusado de siete asesinatos.

Las víctimas fueron halladas en distintas zonas de las oficinas de la empresa. La policía inició después un minucioso registro del edificio, para asegurarse de que no había nadie más armado, de que no habían sido instalados explosivos y, sobre todo, para evacuar a las personas que se habían ocultado. Algunas de ellas, aterrorizadas, sólo accedieron a salir de sus escondites cuando vieron los uniformes policiales. Los supervivientes del tiroteo fueron trasladados a una iglesia cercana, donde se les proporcionó ayuda psicológica y se les preguntó por las circunstancias de la matanza con el fin de reconstruir los hechos.

Edgewater Technology es una compañía dedicada al asesoramiento de empresas que utilizan Internet para sus ventas. Fue fundada hace ocho años, obtiene muy buenos resultados y su plantilla supera las 60 personas, 40 de ellas en Wakefield. Algunas fuentes indicaron que la dirección de Edgewater preparaba el despido de 25 empleados en enero, y se especulaba con la posibilidad de que ésa fuera la causa del arrebato homicida de McDermott, que trabajaba en la empresa desde marzo.

Kevin Carvin, un portavoz de la empresa, negó, sin embargo, que existieran dichos planes. "No había ningún problema en Edgewater; la motivación de McDermott tiene que ser personal, porque no tenía conflictos profesionales", dijo el portavoz. Nancy Pecjo, una empleada, que estaba a punto de entrar en las oficinas cuando comenzó el tiroteo, afirmó que el ambiente entre los trabajadores de la empresa era "muy bueno". "Nos conocemos todos; somos una empresa joven", añadió.

Edgewater comenzó en Fayetteville (Arkansas) y estaba completando su traslado a su nueva sede, una antigua fábrica de tres plantas reconvertida en bloque de oficinas para compañías puntocom; situada en Wakefield, un suburbio industrial al norte de Boston (Massachusetts).

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