La ministra francesa de Justicia se opone al acercamiento de presos

La ministra francesa de Justicia, Marilyse Lebranchu, se opone al acercamiento de presos etarras detenidos en Francia a cárceles próximas al País Vasco francés. La ministra defiende en una entrevista el encarcelamiento en prisiones cerca de París por motivos de eficacia. Mientras, el responsable de Interior italiano, Enzo Bianco, pone a España como el "ejemplo" de unidad entre los partidos contra el terrorismo.

En una entrevista con Le Jounal du Dimanche, la ministra de Justicia francesa defiende el encarcelamiento de vascos, bretones o corsos condenados por terrorismo en prisiones próximas a París y no cerca de sus familias por razones de eficacia.Lebranchu argumenta que tener a los presos en París es la única manera de garantizar un control más eficaz: "El terrorismo hoy no tiene fronteras. Tenemos que concentrar las informaciones y los medios. Los magistrados especialistas están agrupados en París".

Subraya que tenerlos en cárceles próximas a la capital "es una opción de eficacia". "El terrorismo está hoy cruzado: bretones con vascos, con corsos o con otros... Como la gran delincuencia". "Mi homólogo español no deja de decirme que allí están hartos de los explosivos de Plévin [localidad bretona donde miembros de ETA e independentistas bretones robaron una carga de material explosivo en septiembre de 1999] que siguen matando. Únicamente la centralización de los medios permite dar respuestas a las demandas del extranjero", argumenta la ministra. "Acabo de firmar la extradición [a España] de dos vascos sin ninguna duda. Odio la violencia, que nunca ha servido a ninguna causa", añade.

Tres miembros de la organización Solidarios con los presos vascos, uno disfrazado de Papá Noel y dos de Olentzero, escalaron el sábado un muro de la cárcel de Villepinte (al norte de París) y desplegaron una pancarta en la que pedían la "repatriación" de los presos etarras que están internos en esa prisión.

Preguntada sobre su cambio de postura en torno a la detención de militantes independentistas bretones cuando estaba en la oposición y ahora, Lebranchu (ella misma bretona) responde que en 1995 "estaba escandalizada por la forma de los arrestos: padres esposados o atados a los radiadores delante de sus hijos". "Se les acusaba de haber albergado a militantes vascos, pero muchos de ellos no supieron quiénes eran sus huéspedes hasta que descubrieron maletas de dinero", explica.

Sin embargo, "las últimas detenciones han sido de personas implicadas en un robo de explosivos [en alusión al de la fábrica de Plévin] que ha causado muertos en Bretaña y en España. No es el mismo caso", precisa.

Por otra parte, el ministro italiano del Interior, Enzo Bianco, en una entrevista concedida a La Repubblica, puso ayer a España como ejemplo de unidad entre los partidos políticos contra el terrorismo. Italia sufre estos días una ola de atentados, hasta ahora sin muertos, atribuidos a grupos anarquistas, y la oposición, liderada por el empresario Silvio Berlusconi, ataca al Gobierno por su supuesta ineficacia. Por eso, Bianco dice que desearía en Italia una situación similar a la española.

El ministro responde a las críticas de la oposición sobre la debilidad del Ejecutivo de centro-izquierda: "Si siguiésemos la misma lógica deberíamos decir que en España el Gobierno de José María Aznar es muy débil, porque cada semana las calles del país se llenan de sangre con atentados gravísimos". "¿Debemos concluir que Aznar es un incapaz? No lo creo, verdaderamente. El suyo es un Gobierno de centroderecha serio, con sentido de las instituciones. Mientras, en la oposición, los socialistas también contribuyen a la lucha contra el terrorismo, como ocurre en cualquier gran democracia".