Bruselas denunciará al Gobierno español si no permite a Telefónica subir la cuota de abono

La Comisión Europea acordó ayer enviar al Gobierno español un dictamen motivado instándole a que permita el reajuste de las tarifas de Telefónica. El denominado reequilibrio tarifario al que se refiere Bruselas consiste en la subida de la cuota de abono mensual, situada en 1.542 pesetas, y que la operadora reclama que supere las 1.900 pesetas. Este aumento podría permitir una disminución paralela de las llamadas locales. Telefónica denunció en 1998 al Gobierno por abrir el mercado a la competencia sin permitir antes ese reajuste.

Telefónica negocia actualmente con los ministerios de Economía y de Ciencia y Tecnología una compensación por ese concepto, que la operadora cifra en 298.000 millones de pesetas.La Comisión Europea considera que desde el inicio del procedimiento, en diciembre de 1998, España no ha aportado pruebas de que haya permitido a Telefónica el reajuste tarifario, de modo que cada uno de los servicios que presta se ajusten a sus costes reales e impidiendo que se subvencionen determinadas llamadas (locales) cobrando abusivamente por otras (llamadas de larga distancia).

Si el Gobierno no aporta esas pruebas y "cumple con sus obligaciones", la Comisión, que ya remitió un requerimiento complementario el pasado 4 de mayo, denunciará a España ante el Tribunal de Luxemburgo, probablemente en el plazo de dos meses.

En la demanda presentada en noviembre de 1998 por Telefónica contra el Estado español, la operadora se quejaba de que con la cuota que cobra mensualmente a todos sus abonados no cubría el coste del mantenimiento de la infraestructura que llega al domicilio del usuario. Para paliar este déficit de acceso, la operadora exigía que se le permitiera aumentar no sólo la cuota de abono, sino también el precio de las llamadas locales.

El Ejecutivo sólo accedió parcialmente a esa demanda acordando un incremento escalonada de la cuota de abono en tres plazos. De esta forma, la cuota subió 100 pesetas el pasado mes de agosto, hasta las 1.542 pesetas, y volverá a aumentar otras 200 pesetas (en sendas subidas en marzo y en agosto) el próximo año. Para 2002, Telefónica podrá aplicar una subida del 5,5%, con lo que la cuota se situará en cerca de 1.850 pesetas.

Estos aumentos forman parte del sistema de precios máximos (price cup), aprobado por el Gobierno el pasado verano, que regula las tarifas de Telefónica hasta 2002. Este mecanismo deja un cierto margen a la operadora para fijar los precios de los distintos tipos de llamadas, aunque dentro de unos topes referenciados a la inflación.

La reacción del Ejecutivo español ante la decisión de Bruselas fue de cautela. Fuentes de la Administración, señalaron a este diario que, con los datos de los que disponen hasta ahora, "el Gobierno considera cerrado el reequilibrio tarifario". No obstante, las mismas fuentes reconocieron que analizarán la contabilidad analítica (ajustada a costes) aportada por Telefónica el pasado 31 de julio, comprobarán si de la misma se deduce la existencia de ese déficit y, sólo en ese caso, procederán a una compensación.

La Comisión Europea decidió suspender ayer un procedimiento de infracción muy similar que mantenía contra Italia, tras la decisión del Gobierno italiano de permitir a la compañía Telecom Italia a subir la cuota de abono un 6% en 2001.

Tarifas fijo-móvil

Por otra parte, Telefónica Móviles anunció ayer que reducirá un 17% los precios de terminación, es decir, la cantidad que recibe de los operadores fijos por la interconexión con su red. Esta reducción permitirá que el precio final de referencia para los usuarios se reduzca al menos en un 13%, según las estimaciones de la compañía.La disminución se realizará en dos fases, la primera, el próximo 15 de enero, del 10,75%, y la segunda, el 30 de abril, por el restante 6,25%.