La vieja dársena de Valencia acogerá cruceros tras ampliar su calado

La Autoridad Portuaria de Valencia acometerá a lo largo de 2001 y 2002 un nuevo dragado en la dársena interior del puerto que permitirá que los cruceros que llegan hasta Valencia puedan entrar hasta la vieja dársena. Con un gasto de entre 300 y 400 millones de pesetas, la obra consistirá en ampliar hasta los diez metros el calado de esta zona del puerto, que ahora oscila entre 7 y 7,5 metros, una profundidad apta para que los barcos de la Trasmediterránea entren hasta la dársena interior pero insuficiente para que los grandes cruceros que surcan el Mediterráneo accedan hasta el corazón el puerto. Este tipo de barcos de placer, de los que el puerto recibe uno o dos a la semana, atraca ahora en el muelle de poniente, una zona más apta para la actividad portuaria de tráfico de mercancías que para el desembarco de turistas.En la estrategia futura de la Autoridad Portuaria de Valencia está el potenciar la llegada de cruceros, pero una vez que se concluya el Balcón al Mar y esté terminada la Ciudad de las Artes y de las Ciencias.