Refugiados saharauis

Ropas grandes en niños pequeños, ropas pequeñas en niños grandes, cabelleras crespas por el viento y el polvo, hospitales sin medicamentos, escuelas sin cuadernos, sonrisas siempre, y entre tanta miseria la inmensa dignidad de un pueblo que cuando eran nómadas se les conocía como "los hijos de la hube", por ir tras de la lluvia en busca de pastos para sus ganados, ahora deberían ser llamados "los de la paciencia", de la que hacen gala en espera de la justicia que les seguimos negando.Un pueblo grande, el español, que en este puente se ha volcado en los campamentos de refugiados saharauis en Argelia, gentes de todas las comunidades que deseamos reparar en lo posible lo que nuestros gobiernos vienen negándole a ese pueblo.

Los abandonados, los españoles de la provincia del Sahara, los que sufren los intereses miserables de gobiernos miserables, los continuamente engañados, desde las palabras "el pueblo saharaui es el único dueño de su destino" dichas por Franco en el año 73, hasta "nuestro partido estará con vosotros hasta la victoria final" de Felipe González a los refugiados en Tinduf, siguiendo con la firma del Plan de Paz de la ONU en el año 91, las fechas continuamente incumplidas para la celebración del referéndum de autodeterminación, o la falsa neutralidad de nuestro Gobierno que favorece al gobierno alauita con continuos acuerdos económicos y de amistad.- Rosa González Martínez. Villarrubia (Córdoba).