"Ajustes técnicos"

El Tratado de Niza se aprobó cuando los líderes europeos estaban al borde del agotamiento. Para superar la última resistencia, procedente de Bélgica, se dio un voto más a Rumania y dos a Lituania. Una vez tomada esa decisión, el primer ministro británico, Tony Blair, dijo que ya se harían más tarde "los ajustes técnicos" necesarios. El problema es que votos y porcentaje no encajan ni con esos tres votos ni sin ellos. Bélgica se agarra al comentario de Blair para insistir en que todos los asistentes aceptaron que fuera el 73,4% el porcentaje de votos necesario para conseguir una mayoría cualificada, tal como se recoge en el texto provisional del Tratado, y que era a partir de ahí cuando habría que hacer "los ajustes técnicos" en votos. Los grandes sostienen lo contrario. Aquellos que entiendan que ese texto no recoge lo acordado pueden presentar reservas, que deben ser resueltas inicialmente por los embajadores.