Iglesias se afianza como líder del PSOE aragonés con el apoyo del 95%

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, se afianzó ayer como líder de los socialistas aragoneses al obtener la nueva ejecutiva regional del PSOE, que él encabeza como secretario general, un respaldo del 95% en el congreso clausurado ayer. Iglesias ha conseguido pacificar el partido en la región, ha renovado el equipo dirigente y ha reorientado los esfuerzos hacia la recuperación del poder institucional, en particular en el Ayuntamiento de Zaragoza. El ex ministro Juan Alberto Belloch estará en la ejecutiva con voz pero sin voto.

El XII Congreso del PSOE de Aragón concluyó ayer en un clima de paz como no se había visto desde hace mucho tiempo en ese tipo de reuniones. De hecho, a la clausura asistieron, para reforzar también la imagen de apoyo a Marcelino Iglesias, los líderes regionales del PSOE en Cataluña, Euskadi, Navarra, La Rioja y Baleares, además del secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero.Iglesias, que preside el Gobierno de coalición del PSOE y el Partido Aragonés, ha logrado pacificar una organización desestabilizada durante años por los conflictos internos y a la vez transmitir a la militancia confianza ante los futuros retos en las urnas. "Es tiempo de trabajar para regresar a todas las instituciones", exhortó en su discurso. Y entre esos retos, el Ayuntamiento de Zaragoza ocupa el primer lugar. Por eso empezó por defender la integración de todas las familias socialistas en la dirección del partido, que finalmente tuvo que ampliar de 21 miembros, como él prefería, a 27 para garantizar la imagen de pluralismo y cohesión. Hace tres años, ya defendió en el anterior congreso que las batallas se ganan a largo plazo y "sin hacer sangre".

Renovación del 80%

La ejecutiva del PSOE aragonés elegida en este congreso y confeccionada por Iglesias ha quedado renovada en un 80%. El 44% de sus miembros son mujeres. El ex ministro de Interior y Juisticia Juan Alberto Belloch deja de ser presidente, cargo que ha sido suprimido, y queda como vocal de la ejecutiva, con voz pero sin voto, en su condición de portavoz de la oposición socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza. Belloch sostiene que no ha perdido apoyos y que su gesto de "ceder" la presidencia no es sino una forma de trabajar por la unidad. Según él, quienes estiman que ha perdido poder con la nueva ejecutiva se preocupan por "menudencias" y pierden de vista lo que ha sido un éxito colectivo, del que se siente partícipe.Sus partidarios presionaron hasta última hora del pasado viernes para incluir una declaración de apoyo "al grupo municipal en el Ayuntamiento de Zaragoza y a su presidente, Juan Alberto Belloch", que finalmente fue aprobada en comisión con un solo voto en contra y que luego fue leída en el pleno del congreso. El texto incluye una invocación a las primarias, ya que pide que se respeten "en todo caso los procedimientos de selección de candidatos vigentes" en el PSOE. Belloch es consciente de que a partir de enero su partido le pedirá que dedique más tiempo y atención a su labor de oposición en el Ayuntamiento de la capital aragonesa, aunque eso suponga restringir actividades como senador.

Iglesias no ha admitido más tensiones que las imprescindibles para componer el nuevo equipo dirigente. La mayoría de sus integrantes no son miembros significados de los sectores internos en que ha estado dividido el partido y se identifican sobre todo con el nuevo liderazgo que representa Iglesias. El secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, elogió en la clausura del congreso esa forma de conducir la renovación, que se ajusta al "cambio tranquilo" que él quiere impulsar en toda la organización. "Creo que es el mejor congreso del PSOE en Aragón desde hace muchos años", declaró Zapatero.

Concluida la asamblea, Iglesias insistió en la necesidad de trabajar intensamente de cara a las próximas elecciones. A su juicio, los socialistas han empezado a recuperar la confianza de los ciudadanos desde que gobiernan la comunidad autónoma, en coalición con el Partido Aragonés. "Ese pacto ha sido importante", opinó.