La plataforma contra el trasvase del Ebro denuncia "intereses ocultos" en los ataques de CiU
Los representantes de la plataforma ciudadana contraria al trasvase del río Ebro previsto en el Plan Hidrológico Nacional, pendiente de aprobación, respondieron ayer con gran dureza a las también contundentes declaraciones del alcalde de Amposta, Joan Maria Roig (CiU), quien les acusó de utilizar medios similares a los de los terroristas de ETA por haber recibido al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, con sal para simbolizar la salinización que sufrirá el río si hay trasvase. A juicio de la plataforma, los ataques de Roig reflejan "intereses ocultos" de CiU.
La plataforma considera que tras estas declaraciones se oculta el interés de los políticos de Convergència de la zona por disimular la connivencia de CiU respecto al Plan Hidrológico Nacional (PHN) al que sólo han presentado unas tímidas alegaciones.Las declaraciones de Roig, uno de los políticos convergentes más destacados de las Terres de l'Ebre, se produjeron un día antes de una jornada de conferencias que la Coordinadora Antitrasvase había organizado en Tortosa. Según explicó Manel Tomás, uno de los representantes de la coordinadora, los servicios jurídicos de la entidad estudiarán las palabras de Roig por si fueran motivo de querella judicial. Pese a ello, Tomás añadió que la postura de Roig, hecha pública y refrendada el sábado por más de cien alcaldes y cargos electos de la zona en una jornada en la que se dieron por buenas las alegaciones de la Generalitat al PHN (que reducen el volumen del trasvase de 1.050 hectómetros cúbicos anuales a 600) obedece a una consigna de CiU "para que digan que sí al trasvase pero lo despisten de alguna manera".
Tomás considera que CiU ha perdido los papeles y actúa así "porque tiene mala conciencia y va a hacer daño". El representante de la coordinadora se preguntó: "¿Es de terroristas manifestarse en contra del trasvase o preocuparse por el territorio cuando ellos no lo han hecho?".
Pese a que los alcaldes convergentes de las cuatro comarcas más meridionales de Cataluña han negado reiteradamente que un nuevo trasvase supondría una división social en la zona, el polvorín no ha tardado en estallar. Máxime cuando hasta ahora la capital de las cuatro comarcas, Tortosa, era un feudo de CiU y desde las pasadas elecciones está gobernada por el PSC en coalición con el PP, dos partidos que se han opuesto frontalmente al PHN. El alcalde de Tortosa, Joan Sabaté (PSC), en las jornadas organizadas por la coordinadora atribuyó "una gravedad extraordinaria" a las declaraciones de Roig, fundamentalmente ahora, cuando la ofensiva de ETA está en uno de sus momentos de mayor actividad.
Las declaraciones de Roig han servido para restar relevancia al contenido de la jornada que ayer reunió a catedráticos y técnicos contrarios al trasvase, que calificaron de inviable las razones técnicas y económicas. Entre otras, destacaron las intervenciones de Narcís Prat, catedrático de Ecología de la Universidad de Barcelona; Javier Martínez Gil, catedrático de Hidrogeología de la Universidad de Zaragoza, y Pedro Arrojo, experto en análisis económico.
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