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Extraterrestres

El estudioso de fenómenos paranormales y presidente de la ONG No estamos solos, Juan Martín Lorenzo, pronunció la semana pasada en Almería una conferencia titulada La realidad extraterrestre y su implicación espiritual, en la que aseguró que la Tierra está siendo frecuentemente visitada por los extraterrestres, que muchas personas han entrado ya en contacto con estos seres venidos del más allá, y que el ejército de los Estados Unidos tiene en su poder las naves en las que viajan desde otros planetas. La misma noche de la conferencia, un poco más allá de la biblioteca donde fue impartida, en la playa de Baiyana, entre Almería y Aguadulce, se pudo avistar perfectamente la llegada de uno de estos vehículos. Nuestro ejército, que como el estadounidense también tiene competencias en la cosa extraterrestre, había sido conveniente advertido de esta eventualidad, de modo que la Guardia Civil pudo interceptar tres extrañas naves y más de cincuenta seres, que venían a bordo de ellas procedentes de otro mundo. La semana pasada ha podido verse en Tele 5 la reacción de unos extraterrestres al encontrarse con el primer humano, con el dueño del cañaveral donde se refugiaban por un instante para recuperar el resuello: no lo fulminaban con un rayo láser, sino que se echaban a sus pies, los besaban, y le suplicaban en una mezcla de francés y español, que los dejara pasar, que no los entregara al ejército. Si bien su aspecto no tenía nada que ver con las seráficas y musicales criaturas de Encuentros en la tercera fase, tampoco puede decirse que fueran los malignos marcianos de La guerra de los mundos.En tan solo dos días de la semana pasada la ciudad de Almería se ha visto invadida por estos cetrinos visitantes, algunos de los cuales han atravesado el universo atraídos por el falso rumor de que aquí es más fácil dejar de ser extraterrestre. Por el día formaban largas colas a la puerta de los edificios oficiales, y por la noche vagaban por las calles como almas en pena, con una bolsa de supermercado en la mano derecha. Aunque el experto en fenómenos paranormales Juan Martín Lorenzo había sostenido en su conferencia que los extraterrestres nos visitan para evitar la destrucción de la Tierra, algunos ciudadanos, muy influidos en este punto por H. G. Wells, se malician que vienen a destruirnos a nosotros, a violar a nuestras mujeres y a quedarse con nuestros trabajos.

Todo podría ser, no digo que no; pero me pregunto si la sutil identificación de estos hombres miserables, aterrorizados e indefensos con amenazadores seres extraterrestres que nos invaden para quedarse con lo que nos pertenece no será una estrategia fríamente calculada para justificar el cierre de la frontera sur. Al fin y al cabo, si limitamos al máximo el cupo de inmigrantes legales nos garantizamos la existencia de ilegales, esos despojos humanos sin derechos civiles que pueden ser impunemente esclavizados, que constituyen la base de nuestra prosperidad y la excusa perfecta para seguir manteniendo la puerta cerrada. El peligro está en crear demasiados extraterrestres. Cualquier aficionado a la ciencia ficción sabe que en las mejores novelas del género éstos siempre acaban apoderándose de la Tierra.

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