Duran propone un pacto antiterrorista en Cataluña como paso previo al nacional
CiU quiere "un gesto" para suscribir el acuerdo y el PSOE asume que se podría modificar
El pacto antiterrorista abre interrogantes en Convergencia i Unió (CiU) e Izquierda Unida (IU), las dos grandes formaciones que no han suscrito el acuerdo firmado entre el PP y el PSOE, pero han anunciado su disposición a hacerlo si se modifica el preámbulo. Mientras los socialistas, por boca de Juan Fernando López Aguilar, no descartan esta modificación para incluir a más partidos, el líder de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, planteó ayer la firma de un pacto antiterrorista entre los partidos catalanes. Esta fórmula podría abrir la vía para rubricar el pacto estatal.
La equidistancia que mantiene CiU ha sido puesta a prueba a raíz del atentado que el pasado jueves costó la vida a Francisco Cano, concejal del PP en Viladecavalls (Barcelona). Algunos dirigentes de la coalición son conscientes de que CiU no puede quedar asilada tras el acercamiento de IU al acuerdo contra ETA suscrito por el PP y el PSOE. "Un pequeño gesto, un cambio, podría desbloquear la situación", aseguran fuentes de la dirección de CiU.En esta línea, Duran Lleida propuso ayer un pacto catalán como primera medida. "El pueblo de Cataluña nos quiere ver juntos, no sólo en las manifestaciones, sino también el resto del año", subrayó en el congreso extraordinario de UDC. Por eso pidió un pacto a través del Parlamento catalán. "Primero debemos rehacer las relaciones entre las fuerzas políticas catalanas y luego llegar a un acuerdo global", aseguraron fuentes de la dirección de Unió.
Los restantes partidos catalanes acogieron con desigual entusiasmo la propuesta de Duran. José Montilla, primer secretario del PSC, subrayó que los socialistas en principio no se cierran a este acuerdo, pero consideran más importante el que alcanza a toda España. En el mismo sentido se expresó el otro socio del acuerdo, el PP. Su secretario general en Cataluña, Rafael Luna, dijo que ya había un pacto, el nacional. Esquerra Republicana, a través de su secretario general, Josep Lluís Carod-Rovira, subrayó que le parecía muy bien la propuesta, de Unió "la misma que había sugerido ERC hace dos semanas en la Cámara catalana".
El partido democristiano es el más sensible de la coalición nacionalista a suscribir el pacto antiterrorista. El líder de CiU, Jordi Pujol, y Duran Lleida han mantenido diversas conversaciones al respecto. Otros dirigentes de Unió son más explícitos y piden el ingreso de la coalición en la nómina de los firmantes del pacto antiterrorista.
Modificar el prólogo
Fuentes de Convergència, en cambio, se muestran contrarios a este acercamiento en tanto no se cambie el texto del pacto firmado por el PP y el PSOE. El secreto de buscar el acuerdo debe ser la modificación del prólogo. "El eusko-barómetro [el sondeo encargado por el Gobierno vasco a la universidad pública] de ayer da idea de que el PNV sigue siendo la primera fuerza política de Euskadi", aseguraron desde la dirección de CDC.De los firmantes del pacto, son los socialistas quienes más dispuestos se muestran a esa modificación que le exigen tanto CiU como IU, mientras el PP insiste en no tocar "ni una coma". Aunque José Luis Rodríguez Zapater, el secretario general del PSOE, evitó llegar tan lejos, López Aguilar, uno de sus hombres de confianza, no descartó ayer que se produzca finalmente esa corrección. Y en esa línea parecen estar también los socialistas catalanes.
Izquierda Unida se debate en dudas similares a las de CiU, informa Carlos E. Cué. De hecho, se da la circunstancia de que, pese a las pocas cosas que tienen en común ambas formaciones, las dos se están mirando para ver qué hace la otra. Primero, el coordinador general, Gaspar Llamazares, asumió que la coalición está dispuesta a ser "plato de segunda mesa" y aceptar la manera en que se ha elaborado el acuerdo a cambio de que se acepten algunas modificaciones, y especialmente la que en el preámbulo pide al PNV que rectifique y abandone su apuesta soberanista. Ayer, Javier Madrazo, coordinador de en el País Vasco, dijo que esas palabras habían sido "malinterpretadas". Añadió que IU no va a firmar ese pacto "porque no sirve para nada" y expresó casi como condición imprescindible la necesidad de que el PNV esté dentro de cualquier acuerdo de estas características.
En cualquier caso, y al margen de lo que Llamazares define como "matices propios" de IU en Euskadi, lo que está claro es que la mayoría de los dirigentes de la coalición han asumido, y más tras el atentado del jueves en Terrassa, que la firma del pacto de Lizarra les perjudicó y ahora no quieren caer en el error de lo que el líder de IU llama "ser los defensores del PNV". Llamazares se reunirá la próxima semana con Pasqual Maragall, líder del PSC, y con Jordi Pujol para continuar con su acercamiento.
Por otra parte, Unión del Pueblo Navarro, socio del PP en esa comunidad, confirmó definitivamente su adhesión al pacto. Populares y socialistas se reunirán el martes para estudiar la manera de incorporar a los partidos que quieran unirse al acuerdo.
