Fomento y el Consell pretenden que el Ayuntamiento de Valencia financie en parte el acceso norte al puerto

El Ministerio de Fomento y el Consell quieren negociar con el Ayuntamiento de Valencia para que éste financie una parte del costosísimo proyecto del acceso norte por carretera, y en túnel, al puerto de Valencia, una obra imprescindible para hacer realidad el Balcón al Mar, es decir, la cesión a los valencianos de la Dársena Interior mediante la desafectación de las carreteras y las vías de tren que ahora circundan los muelles más antiguos del puerto. El Consistorio se niega porque cree que la obra, de carácter general, deben pagarla el Gobierno central y el autonómico.La obra, que costará en torno a los 25.000 millones de pesetas, supera con creces los planteamientos iniciales. Así, la construcción de un túnel desde la entrada de la A-7 a la altura de Alboraia, que iría por la calle de la Serrería para llegar hasta el puerto por la del Doctor Lluch, constaría alrededor de 15.000 millones de pesetas, una cantidad que sí están dispuestas a costear conjuntamente las administraciones central y autonómica. Sin embargo, conectar también en subterráneo los muelles del norte de la vieja dársena con los del sur (bien mediante un túnel entre los muelles transversales que la cierran o bien mediante uno que la circunvale justo donde ahora está la valla del puerto) elevaría la cantidad hasta los 25.000 millones de pesetas.

Como la obra no sólo serviría para encauzar el tráfico portuario sino que serviría para que los ciudadanos entrasen más rápidamente hasta la Avenida del puerto o la de Francia y que incluso funcionase como un cinturón litoral a semejanza del de Barcelona, Fomento y Consell creen que el Ayuntamiento que dirige Rita Barberá debería sufragar una parte.

Miguel Domínguez, concejal de Urbanismo, cree sin embargo que Valencia no tiene que poner ni una peseta. A su juicio, el acceso norte es una infraestructura de transportes de carácter general que dará servicio al puerto y que está incluida en el convenio alcanzado para hacer el Balcón al Mar. "Lógicamente tiene que ser una intervención a nivel estatal y a nivel autonómico", esgrimió Domínguez, "es difícil que podemos colaborar en este tipo de actuaciones".

Efectivamente, el proyecto del acceso norte estaba incluido en el convenio tripartito (Fomento, Consell y Ayuntamiento) por el que la Autoridad Portuaria de Valencia cedía toda la dársena y los terrenos adyacentes a cambio de que se construyeran una serie de infraestructuras, como un nuevo acceso ferroviario, la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y el acceso norte por carretera.

Domínguez también anunció que el Ayuntamiento está a punto de presentar el plan especial de usos de la dársena, que prevé la construcción de un museo marítimo en los antiguos almacenes (docks), de centros comerciales y restaurantes en los tinglados y hasta de un polideportivo con piscina cubierta en una finca adyacente a la zona de aduanas.