"La vida hay que vivirla; no es una mercancía"
El líder sindical agrícola francés José Bové sigue dando guerra allí donde va. Ayer acusó al Gobierno español de ser "el cómplice de las multinacionales al permitir y fomentar el cultivo de los alimentos transgénicos". Bové criticó, durante la presentación en Barcelona de su libro El mundo no es una mercancía, "el actual modelo agrícola mundial, basado en el productivismo, y especialmente la Política Agraria Común" (PAC). Bové denunció que el 80% de las ayudas de la PAC se destinan al 20% de los agricultores.El libro de Bové, escrito en colaboración con François Dufour, portavoz del sindicato francés Confederación Agraria, forma parte de la campaña europea antiglobalización, impulsada por el sindicato y diversas organizaciones no gubernamentales que, con el lema "Pac pa qué? Pa quién?", cuestiona el actual modelo de agricultura impulsado por los países occidentales.
José Bové, que considera el cultivo de los alimentos genéticamente manipulados "un atentado contra el medio ambiente y la libertad de los agricultores", declaró que los únicos beneficiados son las multinacionales, "que venden las semillas transgénicas y los insecticidas que las acompañan". Según el líder sindicalista, España es el país que cuenta con mayor número de hectáreas dedicadas al cultivo de alimentos transgénicos.
En esta línea, Bové justificó la necesidad de fomentar un movimiento cívico contra estos productos, que han desatado una fuerte polémica en Europa en los últimos meses. "Se puede dejar de fumar o de ir en coche, pero no de comer", señaló Bové. "Es inconcebible", añadió, "que tengamos que correr riesgos cuando compramos alimentos".
Bové dijo que "a través de lo que está pasando con los alimentos puede verse una caricatura de lo que son el comercio y la economía", en clara alusión a la enfermedad de las vacas locas. Por el contrario, defendió una agricultura de calidad para los consumidores, como pueden ser los productos agrícolas biológicos. A finales de los años ochenta, Bové fundó el sindicato campesino Confédération Paysanne, contrario a lo que él llama el agrobusiness o el productivismo subvencionado.
La imagen del bigotudo Bové, sonriente con los brazos esposados en alto, dio la vuelta al mundo en agosto de 1999 cuando fue detenido tras causar importantes daños en un restaurante McDonald's en la localidad de Millau, en el sur de Francia. Tras varios juicios y recursos, fue condenado a tres meses de cárcel.
Durante la presentación del libro en catalán -la versión castellana saldrá en enero-, el presidente del colectivo Plataforma Rural, Jerónimo Aguado, señaló que en España han desaparecido 1.131 municipios en los últimos años como consecuencia de la transformación del sector agrícola. Aguado manifestó, asimismo, su oposición al modelo "impuesto" desde Europa, que "nos obliga a un cultivo intensivo que contamina los campos y el agua", un modelo que da prioridad al mercado y la exportación.
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